miércoles, 10 de septiembre de 2008

Educación para la ciudadanía. 2º de la E.S.O. ¡El follón!

Recursos cinematográficos para “Educación para la ciudadanía”


Introducción
Antes incluso que el cine fuera sonoro, con “El cantor de jazz” (The jazz Singer, 1927) de Alan Crosland, cuatro directores del periodo mudo ponen las bases del lenguaje cinematográfico y elevan a la categoría de arte el invento de los hermanos Lumière. Estos son: Griffith, Abel Gance, Pudovkin y Einsenstein. Los cuatro ruedan películas entre 1915 y 1927 que giran entorno al origen de la sociedad, al poder político y su legitimación. Es interesante, por tanto, caer en la cuenta de que el cine y la reflexión sobre el hecho social van ineludiblemente unidos.
Cuando el cine alcanza cierta madurez nos encontramos con un género denostado que, sin embargo, plantea perfectamente los problemas de los que se ocupa la ciencia social: el paso del Estado de Naturaleza al Estado de Derecho. Este género es el “western” y hemos considerado paradigmática la película de John Ford “El hombre que mató a Liberty Valance” de 1962.



1. Un excurso: El origen del cine y los cuatro gigantes.




a) David Wark Griffith (El nacimiento de una nación, 1915). Trata de la relación entre dos familias rivales en la Guerra de Secesión americana. Clásico del cine mudo que narra los acontecimientos más importantes de la creación de los Estados Unidos de América: la guerra civil, el asesinato de Lincoln, etc





















b) Abel Gance (Napoléon vu par Abel Gance, 1923-1927) Vida y hazañas de Napoleón Bonaparte, Emperador de Francia y conquistador de Europa. La construcción de Europa





















c) Vsevold Pudovkin. Procedente del Laboratorio experimental de Kulechov, Pudovkin iniciará en 1926 su trilogía revolucionaria compuesta por La madre (Mat´, 1926), versión libre de la novela de Máximo Gorki, El fin de San Petersburgo (Kniets Sankt-Petersburga, 1927) y Tempestad sobre Asia (Potomok Chingis Khana, 1928). El tema recurrente de las tres es la toma de conciencia revolucionaria por parte de una persona corriente que, ante los acontecimientos, acaba teniendo un comportamiento heroico.



















d) Sergei Mikhailovich Eisenstein.
Es imposible concebir la obra de Eisenstein sin remitirnos a los diferentes conflictos bélicos y revolucionarios que han marcado su vida y su pasado. Así se define toda su obra, enmarcada entre el resurgimiento obrero narrado en La huelga (1924), su primera obra, y la agitada vida del zar Iván IV, narrada en las dos partes de Iván el terrible (1943-1945).
Entre ambas obras Eisenstein realiza El acorazado Potemkin (1925), Octubre (1927), las dos sobre los conflictos revolucionarios surgidos en 1905 y en 1917; La línea general (1929) - rebautizada como Lo viejo y lo nuevo -, sobre las ventajas surgidas de la socialización de la agricultura; ¡Que viva México! (1931), obra inacabada sobre la revolución mexicana; y Alexander Nevski (1938), una epopeya sobre el príncipe ruso que supo oponer resistencia a la invasión de las tropas mongolas y teutonas en el siglo XIII.
El esencial componente revolucionario y político de sus películas, realizadas siempre por encargo del gobierno, vienen a demostrar como nunca hasta entonces la importancia concedida al cine por parte de los mandatarios. En una época en la que la mayor parte de la población es analfabeta, las autoridades se esfuerzan en generar filmografías que generen una conciencia colectiva de acuerdo a sus planteamientos. Una circunstancia inherente al cine desde sus inicios y que jamás abandonaría ya.










2) El clásico y un ejemplo paradigmático
John Ford con influencias de la estilización pictórica y la organización del espacio de Murnau, y también de algunos de los hallazgos del Kammerspielfilm, como la opresión de los ambientes y la concentración dramática que se aprecia en El delator (The informer, 1935) y en La diligencia (Stagecoach, 1939). Con esta obra, punto de partida del western moderno, Ford incorpora la psicología como elemento determinante del desarrollo dramático del relato, saliéndose de la ajustada fórmula impuesta por la estructura del género. En Las uvas de la ira (The grapes of wrath, 1940), Ford hace un retrato preciso de la angustiosa situación de una familia campesina norteamericana, impregnando la historia de un patetismo pocas veces alcanzado. La extrema veracidad de esta obra, al igual que La diligencia, debe no poco al rodaje de la mayor parte de sus secuencias en escenarios naturales. Debemos mencionar, asimismo a El joven Lincoln, 1939. Basada en los años juventud de Abraham Lincoln, cuando luchaba por prosperar como abogado y empezó a destacar por la defensa de los derechos de los más humildes. Más información sobre el director en: http://es.wikipedia.org/wiki/John_Ford_(director_de_cine)


2.1) El paradigma
El hombre que mató a Liberty Valance (The man who shot Liberty Valance, 1962)

Sinopsis
El senador Ransom Stoddard (James Stewart) regresa a Shinbone, la ciudad en la que muchos años atrás comenzó su brillante carrera política. La razón, asistir a los funerales de Tom Doniphon (John Wayne), un completo desconocido que hace que un periodista local se pregunte qué relación pudo unir a hombres en apariencia tan dispares. Ante las preguntas del periodista, Stoddard relata la historia de cómo, siendo un joven e idealista abogado, viajó al entonces salvaje oeste. Un salvaje oeste en el que la única ley es la del revólver y forajidos como Liberty Valance (Lee Marvin) atemorizan a los lugareños.

Ficha técnica y artística
Título: EL HOMBRE QUE MATÓ A LIBERTY VALANCE
Título original: The man who shot Liberty Valance
Dirección: John Ford
País: Estados Unidos
Año: 1962
Duración: 123 min.
Género: Western
Reparto:
John Wayne (Tom Doniphon)
Lee Marvin, (Liberty Valance)
Vera Miles, (Hallie)
James Stewart, (Ransom Stoddard)
Andy Devine, (Comisario)
John Carradine,
Jeanette Nolan,
Edmond O'Brien, (Danton Peabody)
Ken Murray

Guión: Dorothy M. Johnson, Willis Goldbeck, James Warner Bellah
Distribuidora: Paramount
Productora: Paramount Pictures, John Ford Productions
Fotografía: William H. Clothier
Montaje: Otho Lovering
Música: Cyril J. Mockridge
Productor: John Ford, Willis Goldbeck
Vestuario: Edith Head, Ron Talsky


Puntos de interés

1) Los títulos de crédito. El reparto está encabezado por John Wayne (como veremos enseguida, un muerto); y sobre la muerte trata la película en cuanto que las inscripciones de los protagonistas aparecen en cruces sepulcrales. El argumento de la película versa al menos sobre la muerte de un tipo de sociedad y, por supuesto, el nacimiento de otra. Esa sociedad que muere es la del Estado de Naturaleza en dónde no tienen cabida los ciudadanos (Estado de derecho) sino los héroes y los villanos. El heróe clásico tiene características del Superhombre de Nietzsche: no acepta los valores establecidos, los transmuta, son valores de afirmación de la vida. etc… Una mirada sobre el pasado no sin cierta nostalgia y sobre el presente con sus luces y sombras. [Las cruces recuerdan cruces de caminos. Y el cruce de caminos que me sugiere es en el que se encuentran Layo y Edipo y este mata a aquel]

2) El tren llega y se va.
Estos son el primer yel último plano de la película. La forma en que el tren llega y la forma en que se va simulan un paréntesis. Es la manera en que Ford quiere decirnos que lo que nos va a contar es un relato, una historia. Y la historia que nos va a contar es la que constituye el eje central del western como género: la explicitación cinematográfica de los mitos fundacionales de la nación americana (Según André Bazinel western ha nacido del encuentro de una mitología con un medio de expresión”). El “western” constituye una mitología que funciona como idealización y sistema interpretativo; es por tanto un conjunto de estructuras interpretativas que permite a la sociedad americana reflexionar sobre ella misma. André Gluksmann escribe en “Las aventuras de la tragedia” (Le Western, Ed. Plon, 1966): “El western es una mitología secularizada en la que una sociedad intenta reflejar sus contradicciones bajo la forma de recordar su origen”. La conquista del Oeste se confunde, de hecho, con la formación de la nación americana misma.
A nivel puramente mítico y casi teológico, el Oeste simboliza el nuevo nacimiento del hombre en una tierra feliz y libre, el rechazo global de las civilizaciones y de sus fracasos, sus corrupciones y maldiciones. El sueño del Oeste está imbuido de una nueva inocencia, necesitando rechazar todas las culpabilidades, acabar con este Mal y esta desgracia humanas que proviene de una falta que no se quiere asumir más y que, sin embargo, se repite sin cesar. Políticamente, conquistar el Oeste era liberarse de la tutela inglesa, separarse del Atlántico, mar inglés, para dirigirse hacia Asia con sus riquezas fabulosas. Míticamente, bíblicamente, era repetir el éxodo de Moisés cuando arrancó a su pueblo de la cautividad para conducirle a Canaan.
El Oeste del cine americano es el terreno en el que se afrontan, al menos esquemáticamente y a veces muy profundamente, todas las moralidades concebibles:
a) La inocencia y la experiencia
b) El derecho natural y el derecho de ciudadanía
c) La aventura y el orden
d) La religión natural y la de las iglesias
e) La economía agrícola y la de la civilización urbana
f) La violencia del instinto y el autodominio del hombre
g) El héroe y el simple mortal
h) La inocencia y la culpabilidad
i) El pecado y la redención
j) El destino y la libertad
k) Las fuerzas de la vida y las potencias de la muerte
El western pone incansablemente en juego una región particular en un momento especial de la Historia. Revive indefinidamente esta hora privilegiada y peligrosa en la que, sobre un continente nuevo, recomienza la experiencia primera de los hombres. Es el momento en el que se levanta la primera Ciudad, donde tiene que aparecer el primer juez, el primer policía. Es la aventura por excelencia.
Yo creo que el lado más simpático del western consiste en que todo el mundo puede identificarse con los cow-boys… Todos deseamos dejar detrás de nosotros el mundo civilizado, y les envidiamos menos a ellos como individuos que a la vida sencilla y recta que pueden vivir. Todos nos imaginamos que hacemos cosas heroicas” (John Ford)
[Véase: “El universo del Western” Georges-Albert Astre y Albert-Patrick Hoarau. Ed. Fundamentos, 1986]


3) La caja de pino:

Si no estaba claro que la película gira entorno a la muerte descubran el paso hacia atrás que da Hallie poco después de que Ransom se destoque. También es una película sobre sombreros. En esta secuencia tanto el sombrero de Ransom como la sombrerera que porta el Comisario resaltan sobre el negro de los vestidos de la pareja protagonista. El plano de la caja de pino es de una fuerza brutal. Empuja, literalmente, a Hallie contra su marido, antes de que el espectador descubra lo que ellos ya han visto. Sobre la muerte y sobre el amor. Por primera vez en la película Hallie se encuentra entre Ransom y Tom.

4) Una maleta llena de libros. Si se llega al Oeste con una maleta llena de libros, de libros de leyes, es ineludible encontrarse de cara con su antítesis: la pistola del fuera de la ley.

5) Tengo algo que hacer... Me parece conveniente resaltar el hecho de que Ransom Stodardd no consigue terminar la frase: “La ley es la única que…la única que…”.Quizás la contradicción entre la fuerza y la ley no acaba de estar clara en su cabeza. Donde si hay contradicción es en la propia secuencia en donde lo que se muestra (la incapacidad para definir que es eso de la ley) y el discurso (“me está usted diciendo exactamente lo mismo que me dijo Liberty Valance”) no se compadecen.
La pregunta por tanto es: ¿Es lo mismo lo que dice Tom Doniphon que lo que dice Liberty Valance?

6 ¿Puedo aprender a leer? Para ingresar en el nuevo mundo, el mundo del Estado de Derecho hay que aprender a leer. La educación es absolutamente necesaria para la constitución de ciudadano, para el paso del hombre natural al hombre social.

7 El cartel de abogado
Tom Doniphon pone el dedo en la llaga.Frente a las teorías optimistas de la aparición de la sociedad como contrato espontáneo entre los individuos, el héroe mítico reflexiona a la par que lo haría Ernst Junger aduciendo que la violencia, la fuerza está en el principio como elemento legitimador.

8 La educación. El abogado no es tan solo un hombre de leyes sino que duplica sus funciones con las de maestro.
9 Dirige la reunión, La autoridad. El abogado, a la vez, dirige la asamblea en la que se eligen a los representantes del pueblo.
10 El estigma de Caín. ¿podremos desembarazarnos del estigma de haber terminado violentamente con aquellos que amenazaban nuestra convivencia pacífica?

7 comentarios:

Manuel González Muñoz dijo...

Hola Juan Carlos, Ya he visto la película de 12 hombres sin piedad, me ha parecido muy interesante por el hecho de que 1 persona con convicciones razonables pueda convencer a todo un jurado, porque ninguna de las pruebas ni ningún testigo eran fiables y el les hizo pensar que no se podía mandar a nadie a la silla eléctrica sin pruebas fiables

sheila martin 2ºESO "B" dijo...

bueno puees que todaviia nose mucho de que vaa la asiignaaturaa pero pareecee interesante :D creeo que me vaa gustaar

Anónimo dijo...

Hola Juan Carlos.
Acabo de terminar de ver la pelicula de "12 Hombres sin piedad".
En un principio la película no parece gran cosa,pero después,empieza a convencer un solo hombre a todo un jurado de que sin pruebas no se puede acusar a una persona y mandarla a la silla eléctrica. Esta película hace pensar en todas las injusticias que se hacen hoy en día y que se pueden remediar.
En general la película esta bien,me ha gustado.

-Maralla Nieto Diez,2º A.

pablorodriguezcarrillo dijo...

HOLA ya he visto la peli es muy interesante,como fijandose en los detalles mas pequeños pueden cambiar de opinion a once personas,porque para judgar a una persona hay que pensarlo bien porque abeces los testigos se equivocan.y hay mi reflexion resumida bueno cual es la siguiente??

Paula Hernandez Alejandro dijo...

Hola,Juan CARLOS.
Vi la película "doce hombres sin piedad" en una copia que me prestó la Biblioteca Pública del Estado.
Es un drama judicial, basado en una obra de teatro:doce hombres, reunidos para deliberar en una sala contigua al Tribunal, analizan las pruebas que acusan a un chico de 18 años del asesinato se su padre.Todo parece inculparle.
"Un hombre ha muerto y la vida de otro está en juego", dice el juez, que al mismo tiempo advierte al jurado popular que el veredicto tiene que ser unánime.
Es verano y calienta mucho. El ventilador del aire no funciona. Da la sensacion de asfixia.Se realiza la primera votacion: once lo consideran culpable y uno (el integrante número ocho del jurado, interpretado por Henry Fonda) estima que el joven es inocente,y expone sus argumentos:"No se puede enviar a un chico a la silla electrica sin discutirlo antes".El presidente dice:tendremos que hablar". Poco a poco, con momentos de gran tensión, otros van cambiando de opinión, al exponerse aspectos que no habian sido analizados en el juicio. En la novena votación, los doce coinciden: el muchacho es inocente. Lo absuelven.
La película, para mí, es una crítica al funcionamiento del sistema judicial norteamericano y a la pena de muerte.Nadie debe disponer, si dispone de condiciones éticas, de la vida de otra persona.
Paula Hernández Alejandro. Segundo de la E.S.O.Clase B. Instituto La Vaguada.

Paula Hernandez Alejandro dijo...

ANTZ(HORMIGAZ)
La historia de "Antz(Hormigaz)"nos dice que el grupo no puede anular al individuo,que el conformismo no lleva a ninguna parte, que merece la pena defender los ideales y pensar por uno mismo.Z es una pequeña hormiga obrera que trabaja, pero no está satisfecha con lo que hace. "Todo es para la colonia.La superorganización me hace sentir insignificante",dice. Una obrera le comenta, mientras trabajan en la construción de un túnel, que lo que "cuenta es el grupo" , pero él no está de acuerdo. El General Mandíbula declara la guerra a las termitas,porque "hay que luchar por la colonia", pero es falso. Y solo Z, que sustituye a su amigo el soldado Weaver, que le cede el puesto en la expedición, sobrevive. Eso le convierte en un héroe.,lo que no le gusta al General, que desea casarse con la Princesa Bala. Z descubre Insectopía, de la que había hablado un borracho en un bar, en compañía de la princesa. El General cree que "el individualismo nos hace vulnerables"y se propone crear una colonia de hormigas superiores, sin Reina.Intenta, en una conspiración, matar a las hormigas obreras, pero no lo consigue por, el esfuerzo de Z,sus amigos Weaver, la princesa Bala y las hormigas obreras. Al final, Z consigue el amor de la Princesa y destruye el sistema totalitario de la colonia de las hormigas, que estaba situado en el Central Park (Nueva York).
La película, de dibujos animados, es entretenida. Los diálogos son divertidos y las escenas del hormiguero y sobre todo las que ocurren en el exterior tienen mucho interés. Para mí, es una historia que hace pasas un buen rato y que anima a pensar.
Paula Hernández Alejandro
Segundo curso dela ESO,clase B. Instituto La Vaguada. Zamora

Paula Hernandez Alejandro dijo...

Hola, Juan Carlos.
He visto "Quiero ser como Beckham". Aparentemente es una comedia que refleja el sueño de una chica, Jess,por jugar al fútbol, como su héroe: Beckham. Tiene 18 años, ha terminado el bachillerato y quiere estudiar Derecho. Vive en un barrio de Londres, cercano al aeropuerto. Pero es mucho más que eso. Revela su lucha por hacer realidad sus deseos, que no son los planes de su familia y las tradiciones de su comunidad hindú. La película habla también del papel de la mujer en las sociedades tradicionales, la igualdad de los sexos, las adversidades y la integración cultural. Me ha gustado la historia, porque además está contada con humor. Desde el principio, con el sueño reflejado en el póster del futbolista colocado en su habitación, hasta el final que la sitúa en el aeropuerto para subir al avión que la lleva a Estados Unidos para jugar en la Liga Femenina de Fútbol... Yo creo que pretende decir que el éxito en los objetivos propuestos (en su caso, ser ella y no lo que pretendían otras personas, sobre todo los padres) también llega por la constancia y la fe en uno mismo.
Eso me ha parecido.
Paula Hernández Alejandro, Segundo de la ESO "B"