viernes, 8 de noviembre de 2019

"Mientras Dure La Guerra" de Alejandro Amenábar . Martes 12 de noviembre a las 11h 25' en los Multicines Benavente





Actividad Interdepartamental (Departamento de Historia, de Lengua y de Filosofía) del IES León Felipe e intercentros con el IES Los Sauces. Dirigido al alumnado de 2º de Bachillerato de ambos centros.

El visionado de la película reforzará los contenidos, los criterios de evaluación y los estándares de aprendizaje de las materias de Historia de España, Lengua y Literatura e Historia de la Filosofía.





Mientras dure la guerra. Alejandro
Amenábar,  2019






Historia de España 2º Bachillerato:



Contenidos

Criterios de
evaluación

Estándares de
aprendizaje evaluables

La
Guerra Civil: la sublevación y el desarrollo de la guerra; la dimensión
internacional del conflicto; la evolución de las dos zonas; la represión en
las dos zonas; las consecuencias de la guerra.

Analizar la Guerra Civil, identificando sus causas
y consecuencias -entre otros, la represión en las dos zonas-, la intervención
internacional y el curso de los acontecimientos
.

Especifica
los antecedentes de la Guerra Civil.
.
Relaciona la Guerra Civil española con el contexto internacional.
Compara
la evolución política y la situación económica de los dos bandos durante la
guerra.
Especifica
los costes humanos y las consecuencias económicas y sociales de la guerra.
Sintetiza
en un esquema las grandes fases de la guerra, desde el punto de vista
militar.


 


 


Lengua y Literatura 2º Bachillerato



Contenidos

Criterios de
evaluación

Estándares de
aprendizaje

Estudio
cronológico de las obras más representativas de la literatura española del
siglo XX hasta nuestros días. Análisis de fragmentos u obras significativas
del siglo XX hasta nuestros días. Interpretación crítica de fragmentos u
obras significativas del siglo XX hasta nuestros días. Principales corrientes
del pensamiento en la Europa del siglo XX. Transformaciones sociales e
ideológicas. La literatura española hasta 1936. Contexto histórico, artístico
y cultural: La novela a principios de siglo. Principales técnicas narrativas.
Características temáticas y formales. Pío Baroja y Miguel de Unamuno.

Conocer
los aspectos temáticos y formales de los principales movimientos literarios
del siglo XX hasta nuestros días, así como los autores y obras más significativos.
Leer
y analizar textos literarios representativos de la historia de la literatura
del siglo XX hasta nuestros días, identificando  las características temáticas y formales y
relacionándolas con el contexto, el movimiento, el género al que pertenece y
la obra del autor y constatando la evolución histórica de temas y formas.

Analiza
fragmentos literarios del siglo XX, o en su caso obras completas, hasta
nuestros días, relacionando el contenido y las formas de expresión con la
trayectoria y estilo de su autor, su género y el movimiento literario al que
pertenece.
Interpreta
de manera crítica fragmentos u obras completas significativas de la
literatura del siglo XX hasta nuestros días, reconociendo las ideas que
manifiestan la relación de la obra con su contexto histórico, artístico y
cultural.


 


 


Historia de la Filosofía 2º Bachillerato



Contenidos

Criterios de
evaluación

Estándares de
aprendizaje

El  pensamiento filosófico de Miguel de Unamuno

Entender
el raciovitalismo de Ortega y Gasset, relacionándolo con figuras tanto de la
Filosofía Española, véase Unamuno, como del pensamiento europeo,

Comprende
y explica con claridad, tanto en el lenguaje oral como en el escrito, las
teorías fundamentales de la filosofía y del análisis social de Ortega y
Gasset, relacionándolas con posturas filosóficas como el realismo, el
racionalismo, el vitalismo o el existencialismo, entre otras.


 






jueves, 7 de noviembre de 2019

Sidney Brenner. Obituario

Sydney Brenner, grande entre los gigantes de la ciencia


Sydney Brenner, tras ser galardonado con el Nobel de Medicina en 2002.Su padre fue un zapatero que no sabía leer ni escribir y él acabó ganando el Premio Nobel

No hay demasiados científicos que merezcan ser incluidos en la categoría de genios. Muy pocos son los verdaderos gigantes de la ciencia a hombros de los cuales hemos aprendido el resto de investigadores a amar esta profesión, con la pasión, el escepticismo, la curiosidad y la perseverancia requeridas. Sydney Brenner es, sin lugar a dudas, uno de ellos. Y nos acaba de dejar a la edad de 92 años. Merece la pena recordar brevemente algunos capítulos de su vida, intensa, única y singular en muchos aspectos.
Brenner escribió una autobiografía, Mi vida en la ciencia, en 2001, de lectura muy recomendable para cualquier joven que inicie su carrera investigadora. Junto a Los tónicos de la voluntad: reglas y consejos sobre investigación científica, de nuestro insigne Premio Nobel Santiago Ramón y Cajal, creo que son los dos libros que no deberían faltar en la mesilla de noche de cualquier doctorando.

Brenner era hijo de padre lituano y madre letona, judíos emigrantes que se instalaron en Sudáfrica, donde nació. Su padre, un zapatero que nunca supo leer ni escribir, usaba con fluidez diversas lenguas (inglés, ruso, yiddish, afrikáans y zulú) que transmitió a su hijo Sydney, un estudiante brillante y precoz que accedió a estudios superiores de medicina, fisiología, física, química, botánica y zoología a la temprana edad de 15 años.
Al completar los estudios tan precozmente descubrió el mundo de la investigación, gracias a sus estudios sobre células, que le llevaron a la citogenética, y de ahí a la genética y a la biología molecular, campos en los que triunfaría años después en los sucesivos laboratorios en los que trabajó en la Universidad de Oxford, en el mítico Laboratorio de Biología Molecular en Cambridge (Reino Unido), en la Universidad de California en Berkeley y en el Instituto Salk en San Diego (EEUU). En sus años en el Reino Unido coincidió con James Watson y Francis Crick, siendo uno de los primeros que pudo contemplar la estructura del ADN que aquellos acababan de proponer.
Son muchas las aportaciones, hallazgos y descubrimientos que nos legó Brenner a lo largo de su larga y fecunda vida profesional. Resaltaré solamente dos, de gran relevancia. A él le debemos el descubrimiento nada menos que del ARN mensajero, el intermediario entre la información genética que se almacena en el ADN, en el núcleo de nuestras células, y la fábrica de proteínas, que reside fuera del núcleo. El ARN mensajero es el encargado de transportar fidedignamente dicha información genética de los genes hasta su conversión en proteínas, que son las que realizan finalmente todas las funciones que necesitamos para vivir.
También a él le debemos haber propuesto el uso de un nuevo modelo animal, mucho más simple (en apariencia) que los roedores, peces o anfibios habitualmente usados en biología. Brenner descubrió para la ciencia el gusano Caenorhabditis elegans, de apenas un milímetro y un millar de células, pero con prácticamente el mismo número de genes y las mismas funciones vitales esenciales que tenemos cualquiera de nosotros. Con ese pequeño gusano, un verdadero regalo para la biología del desarrollo y la genética, se pudo dilucidar, por vez primera, todos los procesos que ocurren en un organismo para convertir un embrión de una sola célula en un gusano adulto, describiendo por ejemplo todas las conexiones de sus neuronas. Algo impensable para otros animales más complejos, y una fuente enorme de conocimiento para la biología y la biomedicina, que ha permitido investigar procesos tan complejos como el envejecimiento, el cáncer, las alteraciones en el metabolismo y muchas enfermedades que nos afectan también a nosotros.
Brenner descubrió para la ciencia un gusano de apenas un milímetro y un millar de células
Por todas estas contribuciones científicas Brenner fue galardonado con el Premio Nobel de Medicina en 2002, junto a John Sulston y Robert Horovitz, por sus descubrimientos en la regulación genética del desarrollo de los órganos y por describir el proceso de muerte celular programada, esencial en el desarrollo de cualquier organismo.
Brenner, iconoclasta, mordaz, irónico, incisivo, impactante, sorprendente y siempre brillante visitó España en numerosas ocasiones. Sus conferencias eran esperadas por la profundidad y claridad de sus mensajes, no necesariamente políticamente correctos. Probablemente una de las últimas veces que nos visitó fue con motivo de los 50 años de la Sociedad Española de Bioquímica y Biología Molecular, en 2013. En relación a los estudios de genomas de personas sanas recuerdo que era capaz de decir: “El genoma interesante de verdad es el del tío Harry, que fumó dos paquetes de tabaco durante toda su vida y vivió más de 90 años”. Son muchas las frases que le identifican. Mi favorita es: “El progreso en ciencia depende de nuevas técnicas, nuevos descubrimientos y nuevas ideas, probablemente en este orden”. Como testigo en primera línea de la revolución tecnológica que nos han traído las herramientas de edición genética CRISPR, no puedo estar más de acuerdo con Brenner.
Escribo este obituario mientras sobrevuelo Rusia, camino de Japón. En Barajas he coincidido con César Nombela, expresidente del CSIC y exrector de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo. Comentando el fallecimiento de Brenner me ha recordado el último párrafo de un artículo de opinión que escribió para la revista Science en 2003, con motivo de los 50 años del descubrimiento de la doble hélice del ADN. En esa tribuna, Sydney Brenner comentaba que los dos valores éticos que debían caracterizar a un investigador en ciencias de la vida eran: decir la verdad y defender a toda la humanidad. Me atrevería a decir que somos una inmensa mayoría de científicos quienes los subscribimos.
Lluís Montoliu es investigador del Centro Nacional de Biotecnología (CNB-CSIC) y del Centro de Investigación Biomédica en Red de Enfermedades Raras (CIBERER-ISCIII).

Sebastian Seung: yo soy mi conectoma


Redes 160: "¿Cómo se conectan las neuronas.?." (Sebastian Seung )


jueves, 31 de octubre de 2019

La intelectual referente para el curso de 1º B de bachillerato

Clara Campoamor Rodríguez nació en Madrid el 12 de febrero de 1888. Murió en Lausana (Suiza) el 30 de abril de 1972. 
Campoamor fue una escritora, política y abogada española que luchó por los derechos de la mujer. Impulsora del sufragio femenino en España, las mujeres pudieron votar por primera vez en 1933 gracias a ella.
 
PRIMEROS AÑOS Y FORMACIÓN
Clara Campoamor Rodríguez, conocida como Clara Campoamor, era hija de la costurera María Pilar Rodríguez y del contable Manuel Campoamor. Tuvo dos hermanos, aunque desgraciadamente solo sobrevivió uno de ellos.
Campoamor pronto tuvo que contribuir en la economía familiar. Con tan solo diez años, tras la muerte de su padre, tuvo que dejar la escuela y trabajar. Modista, dependienta o telefonista son algunos de los trabajos que realizó.
En 1909 consiguió plaza como auxiliar de Telégrafos del Ministerio de Gobernación. Fue destinada unos meses a Zaragoza y, después, cuatro años en San Sebastián.
Fue en 1914 cuando regresó a Madrid, tras conseguir una plaza por oposición en el Ministerio de Instrucción Pública como profesora de taquigrafía y mecanografía.
En los años posteriores desempeñó más trabajos. Uno de ellos fue el de secretaria del director del periódico La Tribuna, Salvador Cánovas Cervantes. Gracias a este puesto, Campoamor comenzó a interesarse en política.
Tras estas experiencias, Clara Campoamor inició bachiller en 1920. Una vez terminó, se matriculó en la Universidad Complutense de Madrid para estudiar Derecho. Se graduó en 1924.

En 1925 se inscribió en el Ilustre Colegio de Abogados de Madrid.
INVOLUCRADA EN LA POLÍTICA. EL VOTO DE LA MUJER
Clara Campoamor también se interesó en la política. Republicana convencida, la abogada perteneció a la organización de la Agrupación Liberal Socialista, aunque la abandonó al no poder conseguir que se desligara de la dictadura de Primo de Rivera.
Bajo el grito de “¡República! ¡Siempre república!”, Campoamor dio varias conferencias en la Asociación Femenina Universitaria y en la Academia de la Jurisprudencia.
En 1931, tras la proclamación de la II República el 14 de abril, Campoamor fue elegida diputada por Madrid del Partido Radical. Durante este periodo formó parte del consejo que elaboró la Constitución de la nueva república.
Clara Campoamor trabajó para que no hubiera discriminación de sexos, por la igualdad entre los hijos extramaritales y por el divorcio. Sin embargo, por lo que más se recuerda a la abogada es por su lucha por el sufragio universal.
Hasta 1931, el sufragio en España era censitario. Quiso hacerlo universal, de tal manera que las mujeres pudiesen votar. No todos los diputados estaban de acuerdo con ella, por lo que se debatió en las Cortes.
Muchos de los contrarios a que se estableciera el sufragio universal argumentaron que las mujeres aún no estaban preparadas para votar, aunque merecieran ese derecho. Aseguraron que estaban muy influidas por la Iglesia y votarían por la derecha.
El 1 de octubre de 1931, tras el debate entre Clara Campoamor y Victoria Kent, contraria al voto femenino, que dio por vencedora a la primera, se aprobó el artículo 36 de la Constitución. En él se recogía el sufragio femenino, con 161 votos a favor y 121 en contra.
Este derecho se hizo efectivo en las elecciones de 1933, donde las mujeres pudieron elegir libremente a sus representantes. En estos comicios Clara Campoamor no pudo renovar su escaño. El año siguiente abandonó el Partido Radical y quiso afiliarse a Izquierda Republicana, pero no fue admitida. Después de esto, en 1935, publicó Mi pecado mortal. El voto femenino y yo.
 
EXILIADA
La igualdad entre hombres y mujeres conseguida en la II República no duró mucho. En julio de 1936 estalló la Guerra Civil y los derechos de la ciudadanía, especialmente los de las mujeres, pronto se verían afectados.
Clara Campoamor huyó de Madrid y se exilió a Francia. Allí publicó La revolución española vista por una republicana, un escrito donde contaba sus vivencias y se mostraba crítica con las actuaciones de los republicanos.
Quiso volver a España a finales de los años 40, pero se enteró de que pesaba sobre ella una acusación de pertenencia a la masonería. Debido a esto, decidió quedarse en el exilio.
Tras vivir una década en Buenos Aires y trabajar con traductora y escritora de biografías, en 1955 se trasladó a Suiza. Allí vivió en Lausana, donde ejerció como abogada hasta que murió de cáncer el 30 de abril de 1972. Sus restos descansan en San Sebastián, en el Cementerio de Polloe.
El 1 de octubre de 1931, tras el debate entre Clara Campoamor y Victoria Kent, contraria al voto femenino, que dio por vencedora a la primera, se aprobó el artículo 36 de la Constitución. En él se recogía el sufragio femenino, con 161 votos a favor y 121 en contra.
Este derecho se hizo efectivo en las elecciones de 1933, donde las mujeres pudieron elegir libremente a sus representantes. En estos comicios Clara Campoamor no pudo renovar su escaño. El año siguiente abandonó el Partido Radical y quiso afiliarse a Izquierda Republicana, pero no fue admitida. Después de esto, en 1935, publicó Mi pecado mortal. El voto femenino y yo.
 

sábado, 26 de octubre de 2019

1º A de bachillerato del IES León Felipe. Tres intelectuales como referentes.

Alan Mathison Turing fue un matemático, lógico, científico de la computación, criptógrafo, filósofo, biólogo teórico británico.​​​​​ Es considerado uno de los padres de la ciencia de la computación y precursor de la informática moderna.
23 de junio de 1912, Maida Vale
7 de junio de 1954, Wilmslow, Reino Unido

Galileo Galilei ​​ fue un astrónomo, filósofo, ingeniero, ​​ matemático y físico italiano, relacionado estrechamente con la revolución científica. Eminente hombre del Renacimiento, mostró interés por casi todas las ciencias y artes.
15 de febrero de 1564, Pisa, Italia
8 de enero de 1642, Arcetri, Italia

Valentina Vladímirovna Tereshkova; ​ es una cosmonauta e ingeniera, ya retirada. Se convirtió en la primera mujer en ir al espacio, habiendo sido seleccionada entre más de cuatrocientos aspirantes y cinco finalistas para pilotar el Vostok 6, lanzado el 16 de junio de 1963. 
6 de marzo de 1937 (edad 82 años), Bolshoye Maslennikovo, Rusia

viernes, 25 de octubre de 2019

Psicología 2º de Bachillerato. "Hablemos de la muerte". Loquillo y Ara Malikian: "No volveré a ser joven" de Gil de Biezma


No volveré a ser joven. Jaime Gil de Biedma.


No volveré a ser joven.
Que la vida iba en serio
uno lo empieza a comprender más tarde
-como todos los jóvenes, yo vine
a llevarme la vida por delante.
Dejar huella quería
y marcharme entre aplausos
-envejecer, morir, eran tan solo
las dimensiones del teatro.
Pero ha pasado el tiempo
y la verdad desagradable asoma:
envejecer, morir,
es el único argumento de la obra.
Jaime Gil de Biedma, de “Poemas póstumos” (1968)

Psicología 2º de Bachillerato. Hablar de la muerte ayuda a vivir y morir mejor | Montse Esquerda | TEDx...

martes, 8 de octubre de 2019

El silencio de los corderos

       
                                             Así empieza ...Hannibal Lecter   

domingo, 10 de marzo de 2019

El ser humano

1. Por supuesto que hay que saber diferenciar y comparar las teorías evolucionistas de Ch. Darwin y de J.B. Lamark.
2. Uno de los procesos de la antropogénesis es la hominización; y esta tiene unos factores físico-biológicos específicamente humanos.
3. En la página Web de Juan Luis Arsuaga -Claves de la evolución humana- se diferencia claramente entre Homo Habilis y Homo Ergaster. Es importante
4. La humanización pasa por el concepto de Cultura, ¿Qué es?
5. ¿Por qué en algunas culturas no comen cerdo o no matan a las vacas?
6. Frente al etnocentrismo y al relativismo cultural se yergue como proyecto la interculturalidad. ¿De qué estamos hablando?
7. ¿Somos seres racionales?