sábado, 26 de abril de 2014

Nietzsche, videos

Antes de empezar con los apuntes visiona ambos documentales.


Exámenes Nietzsche, 2010, 2013


Nietzsche: Sobre verdad y mentira en sentido extramoral.

¿Qué es entonces la verdad? Una hueste en movimiento de metáforas, metonimias,



antropomorfismos, en resumidas cuentas, una suma de relaciones humanas que han sido

realzadas, extrapoladas y adornadas poética y retóricamente y que, después de un prolongado

uso, un pueblo considera firmes, canónicas y vinculantes; las verdades son ilusiones de las

que se ha olvidado que lo son; metáforas que se han vuelto gastadas y sin fuerza sensible,

monedas que han perdido su troquelado y no son ahora ya consideradas como monedas, sino

como metal.

No sabemos todavía de dónde procede el impulso hacia la verdad, pues hasta ahora

solamente hemos prestado atención al compromiso que la sociedad establece para existir: ser

veraz, es decir, utilizar las metáforas usuales; por tanto, solamente hemos prestado atención,

dicho en términos morales, al compromiso de mentir de acuerdo con una convención firme,

mentir borreguilmente, de acuerdo con un estilo vinculante para todos. Ciertamente, el

hombre se olvida de que su situación es ésta; por tanto, miente de la manera señalada

inconscientemente y en virtud de hábitos seculares –y precisamente en virtud de esta

inconsciencia, precisamente en virtud de este olvido, adquiere el sentimiento de la verdad-. ”




CUESTIONES:
1.- Exponga el problema que se plantea en el texto, indique las ideas principales y señale la

consistencia de sus argumentos y conclusiones. (Valoración: 0 a 2,5 puntos)

2.- Analice y explique el significado de los términos o expresiones subrayados, mostrando su

sentido. (Valoración: 0 a 2,5 puntos)

3.- Nietzsche: Lo apolíneo, lo dionisíaco y el problema de Sócrates. (Valoración: 0 a 2,5

puntos)

4.- Exponga el contexto histórico de Friedrich Nietzsche y señale las relaciones de semejanza

o diferencia de su filosofía con otros autores, corrientes filosóficas o épocas.

(Valoración: 0 a 2,5 puntos).


EJERCICIO B
  
F. Nietzsche: Sobre la verdad y mentira en sentido extramoral.


“El mentiroso utiliza las designaciones válidas, las palabras, para hacer aparecer lo irreal

como real; dice, por ejemplo, “soy rico” cuando la designación correcta para su estado de ánimo

sería justamente “pobre”. Abusa de las convenciones consolidadas haciendo cambios

discrecionales, cuando no invirtiendo los nombres. Si hace esto de manera interesada y que además

ocasiones perjuicios, la sociedad no confiará ya más en él y, por este motivo, lo expulsará de su

seno. Por eso los hombres no huyen tanto de ser engañados como de ser perjudicados mediante el

engaño; en este estadio tampoco detestan en rigor el embuste, sino las consecuencias perniciosas,

hostiles, de ciertas clases de embustes. El hombre nada más que desea la verdad en un sentido

análogamente limitado: ansía las consecuencias agradables de las verdad, aquellas que mantienen

la vida; es indiferente al conocimiento puro y sin consecuencias e incluso hostil frente a las

verdades susceptibles de efecto perjudiciales o destructivos”.
CUESTIONES:
 
1. – Sitúe el texto en su contexto histórico-filosófico, identifique el problema a que

responde y su temática, y exponga la o las tesis que sustenta y los argumentos que

emplea. (Valoración: de 0 a 2,5 puntos)

2.- Analice y explique el significado de los términos o expresiones subrayados,

mostrando su sentido. (Valoración: de 0 a 2,5 puntos)

3.- La crisis de la razón ilustrada: Nietzsche. Lo apolíneo, lo dionisíaco y el problema

de Sócrates. (Valoración: de 0 a 2,5 puntos)

4.- Exponga las relaciones de semejanza o diferencia de Nietzsche con otro autor o

corriente filosófica. (Valoración: de 0 a 2,5 puntos)

nietzscheana

viernes, 25 de abril de 2014

Nietzsche


FREIDRICH NIETZSCHE (1844-1900)



 
“Yo conozco mi destino. Un día mi nombre irá unido a algo formidable: el recuerdo de una crisis como jamás la ha habido en la tierra, el recuerdo de la más profunda colisión de conciencia, el recuerdo de un juicio pronunciado contra todo lo que hasta el presente se ha creído, se ha exigido, se ha santificado. Yo no soy un hombre: yo soy dinamita. Y a pesar de esto, estoy muy lejos de ser un fundador de religiones. Las religiones son cosa de la plebe. Tengo necesidad de lavarme las manos, después de haber estado en contacto con hombres religiosos... Yo no quiero «creyentes»; creo que soy demasiado maligno para creer en mí mismo. Yo no hablo jamás a las masas... Tengo un miedo espantoso de que algún día se me declare santo. Se adivinará la razón por la que yo publico este libro antes, tiende a evitar que se cometan abusos conmigo. Yo no quiero ser tomado por un santo; preferiría que se me tomara por un bufón... Quizá soy un bufón... Y a pesar de esto «o mejor, no a pesar de esto, pues hasta ahora no hay nada más embustero que un santo», a pesar de esto, la verdad habla en mí. Pero mi verdad es terrible, pues hasta el presente, lo que ha sido llamado verdad es la mentira. -Transmutación de todos los valores: he aquí mi fórmula para un acto de suprema autognosis de la humanidad, acto que en mí se ha hecho carne y genio. Mi destino ha querido que yo fuera el primer hombre decente; ha querido que yo me ponga en contradicción con miles de años. Yo fui el primero en descubrir la verdad, por el hecho de que yo fui el primero en sentir -en oler- la mentira como mentira... Mi genio se encuentra en mis narices. Yo contradigo como jamás se ha contradicho, y, sin embargo, soy lo contrario de un espíritu que dice no. Yo soy un alegre mensajero como no lo ha habido nunca, y conozco tareas que son de tal altura, que el concepto ha faltado hasta el presente. Sólo a partir de mí existen de nuevo esperanzas. Con todo esto, yo soy también necesariamente el hombre de la fatalidad. Pues cuando la verdad entra en lucha con la mentira milenaria tendremos conmociones como jamás las hubo, una convulsión de temblores de tierra, un desplazamiento de montañas y de valles, tales como nunca se han soñado. La idea política quedará entonces completamente absorbida por la lucha de los espíritus. Todas las combinaciones de poderes de la vieja sociedad habrán saltado por los aires, porque todas estaban basadas en la mentira. Habrá guerras como jamás las hubo en la tierra. Solamente a partir de mí existe en el mundo la gran política.”
Ecce homo, Por qué soy un destino, 1. Madrid: Alianza, 1984 pág. 123-124



  1. Contexto histórico, sociocultural y filosófico.
  2. Obra y problema fundamental.
  3. El vitalismo y perspectivismo de Nietzsche:

                  3.1. Apolíneo-Dionisíaco.

                  3.2. Moral de señores – moral de esclavos.

  1. Crítica a los valores occidentales.
  2. El nihilismo: la muerte de Dios.
  3. La transvaloración.

                  6.1. La voluntad de poder.

                  6.2. El eterno retorno.

                  6.3. El superhombre.

 

 

  1. Contexto histórico, sociocultural y filosófico.

 

   Contexto histórico:

 

La filosofía de Nietzsche se encuadra en la segunda mitad del siglo XIX. El principal acontecimiento histórico que influyó en el autor fue la creación del Imperio Alemán como nueva nación europea en 1871, con Guillermo I como Emperador y Bismarck en el puesto de Canciller. Nietzsche había participado en la Guerra Franco-Prusiana que había dado la victoria a Prusia y la consiguiente creación del Imperio Alemán y se mostró muy crítico con ese acontecimiento. Lo veía como un síntoma de decadencia europea.  Aparte de este hecho y otros acontecimientos que influyeron en Nietzsche (como su vivaz inclinación al Romanticismo y un pasado glorioso, elogiando las hazañas de Napoleón I), se celebró en Europa la “Conferencia de Berlín” (1884-1885), en la cual las principales potencias europeas hacían el reparto de África.  Éste hecho supuso el punto álgido del Imperialismo decimonónico, donde las potencias capitalistas expandían sus dominios por todo el orbe. La expansión del capitalismo la consideraba Nietzsche el triunfo de una civilización en declive, materialista, utilitarista y nihilista (carente de valores). Las tensiones imperialistas en Occidente debidos al reparto de África y otros conflictos, principalmente entre el Imperio Austro-Húngaro, el Imperio Ruso y el Imperio Otomano, serían desencadenantes de la Primera Guerra Mundial en el siglo siguiente.  Por último debemos destacar que Reino Unido era la principal potencia del siglo XIX, con la reina Victoria como máximo representante del poder colonial (“Era Victoriana”) La reina Victoria defendió una férrea moral (moral victoriana) que sería ridiculizada por Nietzsche.

Contexto sociocultural:

La segunda mitad del siglo XIX está marcada por el inicio de una nueva fase del capitalismo, la que dio lugar a la 2ª Revolución Industrial, con grandes avances tecnológicos, en los transportes y una ferviente creencia en el progreso. Francia y Alemania comenzaron a ser potencias rivales de Gran Bretaña. Se produjo una evolución en las industrias, donde se comenzaron a usar nuevas fuentes de energía y apareció la industria química (principalmente en Alemania).

Continuaron los movimientos políticos y sociales en torno al nacionalismo, liberalismo, anarquismo y comunismo. En 1864 tuvo lugar la 1ª Internacional de los Trabajadores, con Marx y Bakunin. Más tarde, en1871 se produjo, por breve tiempo,  la Comuna de París. Nietzsche asume una posición crítica ante el socialismo y los movimientos democráticos por considerarlos una manifestación de una “moral de rebaño”.

Por último, debemos destacar corrientes artísticas como la novela psicológica de Stendhal y Dostoievsky, ambos autores muy admirados por Nietzsche, el  realismo literario especialmente crítico con las condiciones de miseria creadas por el capitalismo, como en las novelas de Charles Dickens (por ejemplo en Oliver Twist),  y la obra de Galdós. En música es destacable la ópera romántica y nacionalista de Wagner y Verdi, la obra de Brahms, etc. Nietzsche fue en su juventud un ferviente admirador de Wagner. También es importante, a partir de la segunda mitad del siglo XIX, la pintura impresionista (Renoir, Manet, Monet, Degas, Cézanne, etc.) y la escultura de Rodin. En arquitectura destaca, a fin de siglo, el modernismo.

Contexto filosófico:

Nietzsche recibe como principal influencia al filósofo alemán Schopenhauer, de quien adopta varias ideas que luego modificará (por ejemplo, voluntad de vivir). De la cultura griega, muy estudiada por él, ya que era filólogo clásico, admira la tragedia griega y la filosofía presocrática, además de Platón, que luego critica. Es importante también destacar la influencia que recibe de los moralistas y escépticos franceses (Montaigne, La Rochefoucauld) y del ilustrado Voltaire. La escritora e intelectual rusa Lou Andreas-Salomé, de quien Nietzsche se enamora, tiene un papel importante en su vida.

La filosofía alemana más predominante a mediados de siglo es el hegelianismo, principalmente representado por los jóvenes hegelianos (Feuerbach, Stirner, etc.). Es muy importante el materialismo histórico de Marx y Engels. En Dinamarca, se produce una reacción a la filosofía de Hegel con el existencialismo de Kierkegaard.

La filosofía positivista inglesa (Herbert Spencer, John Stuart Mill) y francesa (A. Comte)  son puntos de ataque de Nietzsche. Es el siglo de ciencias experimentales y del darwinismo. En física debemos destacar a Helmholz y Maxwell; además aparecen nuevas ciencias naturales como la química y la biología, y ciencias humanas como la antropología, historia, etc. La escuela histórica alemana es destacable, con figuras como Ranke y Burckhardt (quien influye en Nietzsche) A finales de siglo aparece la psicología experimental (Wundt).

  1. Vida, obras y problema fundamental.

 

La filosofía de Nietzsche (1844-1900) representa un punto de inflexión en la filosofía occidental, pues la crítica voraz, no sólo a la filosofía, sino también a la religión, la moral, la sociedad y ciencia occidentales hacen de Nietzsche el filósofo que intenta poner un punto y final a una cultura milenaria. Por ello, la visión de Occidente ha cambiado radicalmente después de Nietzsche, siendo uno de los filósofos que más ha influido y continúa influyendo en la actualidad. Corrientes filosóficas del siglo XX como el existencialismo, la hermenéutica y el postmodernismo son claras deudoras de su filosofía.

            Nietzsche fue filólogo clásico, y durante sus primeros años de su vida se cultivó en toda la tradición de la Antigua Grecia. Siendo catedrático muy joven, fue expulsado de la Universidad por un libro polémico, El nacimiento de la tragedia, en el cual presentaba una nueva interpretación de la cultura griega. Durante los últimos años de su vida, Nietzsche pasó por una grave enfermedad psíquica que le obligó a retirarse de sus actividades intelectuales.

            La obra de Nietzsche gira en torno a un problema que podemos denominar el de la transvaloración. Nietzsche considera que la época occidental está llegando a su fin, sus valores han caído en descrédito, por lo que es necesario iniciar una etapa creativa del ser humano, donde aparezcan nuevos valores, nuevas visiones de la realidad, diferentes a las dominantes. Este cambio de valores, realizable a un plano individual (Nietzsche era individualista), es denominado transvaloración y sólo se puede alcanzar mediante nuevas relaciones de poder.

Obras: El nacimiento de la tragedia, Humano, demasiado humano, Más allá del bien y del mal, Genealogía de la moral, Así habló Zaratustra, Anticristo,  Ecce Homo. El estilo de sus obras es directo, poético, irónico, aforístico… Sus ensayos están cargados de belleza (domino absoluto de la lengua alemana)

 

  1. El vitalismo  y perspectivismo de Nietzsche:

Aunque el pensamiento de Nietzsche es poco clasificable, ya que es profundamente contrario a un sistema filosófico, se le ha denominado un filósofo vitalista. El vitalismo significa un pensamiento de enorme ensalzamiento de la vida, como fuente de toda creación, en detrimento de la razón. Pero, a diferencia de otros autores, no considera la vida a un nivel biológico o científico, sino más bien artístico y humano. Lo vivo no es lo que se compone de unas células sino aquello que enriquece las cosas, les aporta belleza. Es característico que el estilo de Nietzsche sea bastante poético y aforístico, siendo un claro reflejo de esta posición vitalista. Frente al rechazo de la vida y el pesimismo de su maestro Schopenhauer, Nietzsche alaba la vida y es optimista. Como él dice, “escribe para los seres humanos del mañana”. Respecto a la vida, he aquí una cita de Así hablo Zaratustra, su obra más poética:

 “Y la vida me confió este secreto:<>.”

            Por otro lado, el perspectivismo que se acostumbra a atribuir al filósofo alemán, es aquella posición que considera a la verdad como el resultado de un punto de vista o perspectiva. En este sentido, Nietzsche considera que cada cultura es productora de sus propias verdades, incluso cada individuo las tiene. No existe verdad absoluta, pero esto no significa que las distintas perspectivas valgan lo mismo. Las verdades existen gracias a la voluntad de poder, que en cada época cambia.

             3.1. Apolíneo-Dionisíaco.

En su primera gran obra, El nacimiento de la tragedia, Nietzsche se centra en dos divinidades griegas importantísimas: Apolo y Dionisos, que son enfrentadas por Nietzsche. Apolo es el dios de las artes, la medicina y la puntería, representa el cálculo, el raciocinio y la armonía. Por el contrario, su oposición es Dionisos, el dios del vino, la embriaguez, la fiesta y la hybris (desenfreno). La oposición de Nietzsche quiere representar dos formas de realidad del ser humano, una realidad instintiva (hombre instintivo), relacionada con Dionisos y otra realidad racional (hombre racional), relacionada con Apolo. Según Nietzsche, el la Antigüedad, especialmente en Grecia, predominó el hombre instintivo, es decir, el de carácter festivo, dionisíaco. Fue a partir de Sócrates y Platón cuando comenzó la decadencia de este tipo de hombre, que más tarde se acentuó con el Cristianismo.

             3.2. Moral de señores – moral de esclavos.

            Nietzsche critica a la religión cristiana como heredera de la parte decadente de Grecia (el racionalismo de Sócrates y Platón). El Cristianismo es duramente criticado por Nietzsche porque es monoteísta, igual que el judaísmo, su religión antecesora. Es una religión que niega la vida y su pluralidad porque el sentido de la existencia humana lo pone en el más allá, la recompensa o el castigo. Además, es una religión que ensalza el dolor y está cargada de resentimiento. A esto lo llama Nietzsche moral de esclavos (o moral reactiva) pues el Cristianismo se generó en una sociedad oprimida dentro del Imperio Romano. El gran rasgo de este tipo de moral es que alaba lo débil y se enerva envidiosamente por el fuerte. Por el contrario, la moral que afirma la vida es la moral de señores (o moral activa). Esta moral antiguamente representó a los aristócratas de Grecia y Roma, moral donde se vive en el presente y para el presente, afirmando la vida y sus tragedias, sin necesidad de crearse paraísos más allá de esta tierra. La moral de señores es la vida trágica, la que aparece de forma arquetípica en los personajes de las antiguas tragedias griegas y en la épica  (Edipo, Antígona, Aquiles, etc.). Por tanto, no debemos confundir la moral de señores con la que actualmente proviene del poder. De hecho, la cultura occidental, principalmente a partir del Cristianismo, se presenta como un ejemplo de control por parte de la moral de esclavos.

  1. Crítica a los valores occidentales.

En su desmantelamiento de los valores occidentales, Nietzsche ataca a varios aspectos de la cultura occidental. A) Rechaza de la filosofía occidental, desde Platón hasta Hegel, sus conceptos abstractos, metafísicos, totalmente ajenos a la vida. El lenguaje formado por conceptos es muestra de la degeneración del lenguaje, que en un principio era metafórico y artístico. B) Rechaza de la religión cristiana y el monoteísmo, en general, por su afán de eliminar la pluralidad y riqueza del ser humano, ahogándolo en una servidumbre a Dios. C) Por último, Nietzsche critica el concepto de verdad de las ciencias experimentales. Considera que la verdad es aquí simplemente un valor que oculta una férrea voluntad de dominio del ser humano sobre la naturaleza. Es la voluntad de dominio la que genera el positivismo y la creencia absoluta en la ciencia y el progreso. Por eso, para Nietzsche la verdad científica es en realidad un medio para alanzar más poder.

  1. El nihilismo: la muerte de Dios.

En sus últimas obras, Nietzsche se refiere cada vez más al nihilismo de Occidente. El nihilismo es un término que significa “creencia en la nada”. Según Nietzsche, el nihilismo tiene muchas manifestaciones. En un principio, el nihilismo es el hecho de que el Dios cristiano ya no tiene más importancia, o por lo menos no tanta, y los sustitutos del monoteísmo, como la Ciencia, la Verdad, la Razón, ya no se apoyan en un valor, sino que se hacen arbitrarios, instrumentales. La época donde vivió Nietzsche, igual que la nuestra (pues Nietzsche también habla de que el nihilismo está por llegar) se caracteriza por la ausencia de valores objetivos, fuertes, que den sentido a la vida. Él lo expresa con la frase “Dios ha muerto”.

Otro sentido que aporta Nietzsche es comprender el nihilismo como la existencia de valores vacíos, inexistentes, más allá de la vida, como las “Ideas” de Platón, el “bien” en sí, “la justicia” en sí y, por supuesto, el Dios cristiano. Antes de esta época sin valores ya existía el nihilismo, pues los seres humanos creían en valores inexistentes.

Por último, el nihilismo se puede entender como una transición, como el paso de un estado a otro nuevo. En este último sentido, el nihilismo es activo, pues es el origen de una nueva especie de hombre que genera nuevos valores.

  1. La transvaloración.

Como acabamos de ver, la apuesta de Nietzsche es que gracias al nihilismo, tomado de manera optimista, aparezca una nueva realidad, una realidad basada en la vida y en su afirmación, propia de una moral de señores. Pero una vuelta al pasado es imposible; lo que el filósofo alemán pretende aquí es una superación de la concepción que hemos tenido del ser humano. Una nueva manera de vivir opuesta a la transmitida por la tradición cristiana. Para explicar ello es necesario detenerse en tres ideas centrales en la filosofía de Nietzsche: la voluntad de poder, el eterno retorno y el superhombre.

            6.1. La voluntad de poder.

            Como ya se ha indicado en el contexto filosófico, Nietzsche recibe una especial influencia de Schopenhauer. Schopenhauer había basado toda su filosofía en la noción de voluntad, siendo el principio metafísico de toda la realidad. Toda la realidad fenoménica se fundamenta así en una voluntad que se expresa y manifiesta de diferentes maneras. En los seres vivos, la voluntad se manifiesta como voluntad de vivir, es decir, voluntad de mantenerse vivo, afirmar uno mismo su ser dentro de la lucha por la existencia. Esta lucha, puesto que es condición misma de todo ser vivo, la relaciona Schopenhauer con el sufrimiento. El sufrimiento sería así consustancial a la vida. Nietzsche coincide con Schopenhauer en su noción de voluntad de vivir y de que ésta es una constante lucha. Sin embargo, rechaza la posición negativa que asume su maestro. Es cierto que la vida es sufrimiento, pero es, además, muchas otras cosas. La vida es mucho más rica de lo que estamos acostumbrados a ver. El sufrimiento no debe ser visto como algo negativo, pues esto genera más sufrimiento, que se manifiesta en la “mala conciencia”, el “resentimiento” y la “culpa”. Lo consustancial a la vida no es el sufrimiento, sino el poder. La vida es voluntad de poder, es decir, deseo de alcanzar algo, de aumentar las aspiraciones. La  “mala conciencia”, el “resentimiento” y la “culpa” son valores que niegan la voluntad de poder, y, por tanto, niegan la vida. Estos valores son ampliamente extendidos en la moral cristiana. Frente a ellos, Nietzsche propone un nuevo modo de relacionarnos con la vida, aceptándola tal como es, como voluntad de poder. Si no hay dinamismo, si se ausenta el deseo y la pasión en lo que hacemos, entonces es que la vida se niega, se está vivo biológicamente, pero es como si estuviésemos muertos.

            6.2. El eterno retorno.

La idea del eterno retorno la toma Nietzsche de la filosofía presocrática. Es una creencia que aumenta enormemente nuestro amor hacia la vida. El pensamiento del eterno retorno considera que el tiempo es siempre circular y se repite indefinidamente. En lugar de la concepción cristiana de un tiempo lineal, con un comienzo y final absolutos, Nietzsche propone considerar que el pasado siempre vuelve. Esto, que parecería una enorme tragedia, pues viviríamos malas situaciones eternamente, es, por el contrario, el mayor aliciente para amar y afirmar la vida. Nietzsche considera que debemos vivir con tanto apego a la vida, como si quisiéramos que nuestras acciones se repitieran siempre (este es su imperativo). Creer en nosotros mismos, no agobiarnos por las consecuencias de las acciones, librarnos de las culpas y los castigos: actuar como si lo que sucediese fuese a repetirse siempre. El hecho de considerar un origen y fin absolutos en la vida, nos conduciría a tomarnos la vida menos en serio, a considerarla como una transición que nos transporta a un más allá. Con la idea de eterno retorno, el más allá queda aniquilado, pues el mundo real, el de esta Tierra, sería el que existiría eternamente.

            6.3. El superhombre.

El ser humano, según Nietzsche, es un ser en transición, es decir, es un proyecto hacia otra cosa. Con el término “superhombre” Nietzsche no quiere significar un dios o un “más allá” sino un estado que alcanzará el ser humano cuando supere la fase del nihilismo. Si esta fase es caracterizada por la ausencia de valores, la fase inaugurada por el “superhombre” es una fase de constante creación de valores. Es un estado en el cual se ama la vida desproporcionadamente (hybris) y se crean valores, principalmente artísticos (así expresa su voluntad de poder). El superhombre es quien se toma la vida, su circunstancia, su destino, como una obra de arte, una belleza descomunal donde él es el principal protagonista, el que construye su propio papel a desempeñar. La vida, además, se toma como un juego, con inocencia (a veces Nietzsche utiliza la comparación niño-superhombre). Es el sujeto que actúa y crea constantemente porque no tiene nada que perder, porque ha aceptado el “eterno retorno”, la vuelta de todas las vivencias. El superhombre no teme el fracaso, el sufrimiento y se aferra a la vida como lo más valioso.

 

PREGUNTAS:

 

  1. ¿Cuáles son las principales influencias que recibe Nietzsche?
  2. ¿Qué similitudes y diferencias encuentras entre Marx y Nietzsche?
  3. Explicar el vitalismo de Nietzsche.
  4. Explicar la frase “Dios ha muerto”.
  5. ¿Qué entiende Nietzsche por nihilismo? ¿Cuántas formas de nihilismo existen?
  6. ¿Hacia dónde se dirige la crítica de Nietzsche?
  7. Definir: moral de señores, moral de esclavos, transvaloración.
  8. Comparar el pensamiento de Schopenhauer y Nietzsche (coincidencias y diferencias)
  9. ¿Qué es el eterno retorno?
  10. ¿Es Nietzsche un escéptico? Argumenta la respuesta.
  11. ¿Consideras que vivimos en una época nihilista? ¿Por qué?
Compara la crítica a la metafísica de estos tres autores: Hume, Kant y Nietz

viernes, 18 de abril de 2014

Comentario de texto sobre ¿Qué es la Ilustración? de Kant y relación con otros autores

http://auladefilosofia.net/2011/06/11/texto-pau-Kant

Ideas para relacionar la filosofía de Kant con la de otros autores

1. El proyecto filosófico de Kant

Kant se identificó plenamente con los ideales de la Ilustración europea: la razón (empírica y crítica) y el progreso. En su artículo ¿Qué es la Ilustración? escribe que el lema de la Ilustración es: “Atrévete a pensar por ti mismo” La emancipación del ser humano por medio de la razón es el programa de la Ilustración, forma parte de los ideales de la Revolución francesa y es también el núcleo del proyecto filosófico de Kant.
Kant señaló que “la filosofía” puede reducirse a tres preguntas fundamentales. 1ª)¿Qué puedo saber? 2ª)¿Qué debo hacer? 3ª)¿Qué me está permitido esperar? En torno a estas preguntas organizaremos la respuesta.

2. El saber

Kant se ocupa del conocimiento en Crítica de la Razón Pura. Kant aspira a superar el escepticismo en el que termina Hume, sobre todo en lo referente a la Física. Para ello, Kant intenta resolver la oposición entre racionalismo y empirismo. Para el racionalismo cartesiano todo nuestro conocimiento tiene su origen en la razón, y la metafísica, aplicando el método correcto, puede aspirar a conocerlo todo. Para el segundo, el origen y el límite de nuestro conocimiento es la experiencia y por ello, siguiendo a Hume, la metafísica es imposible y las leyes de la física son meras creencias contingentes.
La solución kantiana pasa por realizar una síntesis de racionalismo y empirismo. Esta consiste en afirmar que sólo hay conocimiento cuando a los elementos racionales del conocimiento se les suma la experiencia sensible. De este modo Kant, al contrario que Hume, sitúa como modelo de conocimiento a la física de Newton, ejemplo paradigmático de síntesis de razón matemática y experiencia, y, coincidiendo con Hume, excluye del conocimiento a la metafísica dogmática.
Sin embargo, Kant reconoce que la razón tiene una tendencia innata a superar sus propios límites, tendencia a la que denomina ilusión trascendental y que vuelve a repetirse en un filósofo del s. XX que es Ludwig Wittgenstesin. Así lo explica en la Conferencia sobre ética: “Mi único propósito -y creo que el de todos aquellos quehan tratado alguna vez de escribir o hablar de ética o religión- es arremeter contra loslímites del lenguaje. Este arremeter contra las paredes de nuestra jaula es perfecta yabsolutamente desesperanzado. La ética, en la medida en que surge del deseo de deciralgo sobre el sentido último de la vida, sobre lo absolutamente bueno, lo absolutamentevalioso, no puede ser una ciencia. Lo que dice la ética no añade nada, en ningún sentido, anuestro conocimiento. Pero es un testimonio de una tendencia del espíritu humano que yopersonalmente no puedo sino respetar profundamente y que por nada del mundo ridiculizaría”.

3. El deber y el imperativo categórico

Kant se ocupa del tema de la moral en su obra Crítica de la razón práctica. Kant busca corregir el relativismo de la ética de Hume. Para ello, Kant distingue dos clases de moral: la moral material y la moral formal.
Una moral es material cuando sus imperativos nos dicen qué tenemos que hacer -la norma que hay que seguir- y qué fin obtendremos si actuamos de ese modo. Un ejemplo aristotélico: “Si quieres ser feliz -fin- entonces debes elegir siempre el término medio -norma-” Todos los sistemas morales anteriores al de Kant son “materiales”. Kant considera que fueron incapaces de fundar deberes universales. El imperativo sólo obligaría a los que aceptan el fin (por ejemplo, la felicidad), pero no a los que no lo acepten como algo deseable: no sería, pues, un deber universal.
La moral formal no contiene imperativos “materiales” que digan lo que hay que hacer. Contie­ne un único imperativo que ni propone un fin ni te dice lo que tienes que hacer: “Obra sólo según una máxima tal que puedas querer al mismo tiempo que se torne ley universal”. Este es el imperativo categórico, cuya característica principal es la universalidad. Según Kant para que algo sea un deber moral debe ser universalizable, debe ajustarse al imperativo categórico.
Los grandes temas de la metafísica habían sido eliminados del conocimiento en la Crítica de la Razón Pura. Pero Kant retoma dichos temas como postulados de la razón práctica. Así, según Kant, debemos presuponer la libertad, la inmortalidad del alma y la existencia de Dios porque de lo contrario nuestra vida moral carecería de sentido.
Esta recuperación de los temas metafísicos hará que Nietzsche califique a Kant de “cristiano alevoso”.

4. El esperar

Esta parte de la filosofía kantiana responde a la pregunta ¿Qué me está permitido esperar?. La paz es, según Kant, el sentido último del progreso y de la historia, tal y como se muestra en el opúsculo Idea de una historia universal en sentido cosmopolita (1784). También debe ser el objetivo del ordenamiento político. Es el tema del opúsculo Sobre la paz perpetua (1795), en el que traza Kant el esbozo de un Derecho internacional fundado en una federación de Estados libres.

a) Antecedentes del pacifismo kantiano: Saint-Pierre y Rousseau.

Hasta el s. XVII los pensadores europeos (Hobbes, por ejemplo) creyeron la guerra era el estado natural del hombre. Como mucho, se elaboraron teorías de la guerra justa que, en el fondo, eran una forma de justificar ciertos conflictos, de seguir guerreando, de hacer depender la paz de intereses económicos, estratégicos, religiosos…
Tanto Kant (1724-1804) como Saint-Pierre (1658-1743) y Rousseau (1712-1778) apostaron por un pacifismo jurídico, es decir, intentaron demostrar que no hay guerra justa o razonable, sino que lo único razonable es erradicar para siempre la violencia.
Saint- Pierre defiende la creación de una liga o federación de los príncipes cristianos. Sostenía que los ejércitos tendrían que seguir existiendo -24.000 soldados por cada país miembro de la liga-. Kant veía en la progresiva desaparición de los ejércitos una garantía para la paz.
Para Rousseau, la guerra se da entre los Estados y no se daba entre los individuos en estado de naturaleza. No ve una salida fácil a la guerra entre Estados y, frente a la liga de príncipes cristianos de Saint- Pierre, prefiere hablar de una Europa de los pueblos. Desconfía, al igual que Kant, de que los príncipes sean capaces de alcanzar la paz pues sólo están guiados por la ambición y el poder.

b) Hacia la paz perpetua.

En primer lugar tenemos que distinguir entre la teoría política de Platón y Aristóteles que era organicista y los planteamientos políticos de la filosofía moderna (Hobbes, Locke, Rousseau, Kant) que son contractualistas. Tanto para Platón como Aristóteles el Estado es anterior al individuo, es decir, los individuos no son nada fuera del Estado. En cambio, la filosofía moderna invierte esta idea: son los individuos aislados quienes mediante un contrato social crean el Estado civil. Estado de naturaleza es aquel en el que se encontraba el hombre antes de que existiesen el Estado, el Derecho, la Autoridad… HobbesLocke, Rousseau y Kant se plantearon cómo éramos y vivíamos en Estado de naturaleza y qué nos llevó a salir de él formar un Estado civil que es un Estado regido por un orden jurídico. Trataron de responder, por tanto, a la pregunta por el paso del estado de naturaleza al estado civil. Para que este paso sea posible se hace necesario un contrato social: un pacto en el que los individuos ceden sus derechos naturales a un gobernante, a unos representantes o a la comunidad entera para salir del estado de naturaleza.
La función del estado civil según Kant es garantizar la colibertad: la coexistencia de las libertades individuales o la libertad política negativa. Kant se opone en este caso al planteamiento aristotélico y platónico que entendía que la misión del Estado es la virtud de los individuos. En este caso Kant hace gala de un planteamiento liberal afín a Locke y contrario al “paternalismo” griego del Estado. Para Aristóteles, por ejemplo, la función del Estado era educar al ciudadano para la felicidad y para Platón, el Estado era el encargado de garantizar la virtud de los ciudadanos. Este tipo de Estados éticos (que hoy día sólo se dan en las teocracias islámicas o en los restos del comunismo -Cuba) son opuestos a las modernas democracias occidentales donde el Estado es primera y únicamente el garante de la libertad política negativa.
Hacia la paz perpetua se divide en artículos preliminares, tres artículos definitivos, suplementos y apéndices en los que Kant desarrolla las condiciones jurídicas que harán posible la paz perpetua:
- Primer artículo definitivo: Derecho político. Kant define el modo de gobierno que mejor garantiza la paz: la constitución republicana. Kant toma de Hobbes la descripción de la humanidad en estado de naturaleza: ley del más fuerte y guerra de todos contra todos. Hobbes creía que los hombres decidían salir del estado de naturaleza para escapar de la miseria de la guerra mientras que Kant entiende que es un deber moral el que empuja al hombre a salir de tal estado de barbarie. El contrato social por el que los hombres abandonan el estado de naturaleza implica en Kant, por un lado, el respeto a la libertad del individuo pues este es un derecho natural tanto en Kant como en Rousseau (el individuo se convierte en colegislador) y, por otro lado, la sumisión a la autoridad del soberano encargado de hacer cumplir las leyes pues sin este sometimiento a la autoridad el estado se desintegraría. Kant coincide en esto con Hobbes pues según ambos la naturaleza del hombre es radicalmente mala y necesita de un poder coactivo absoluto para el cumplimiento de la ley. Además, la constitución republicana está influenciada por Locke y está  mediada por el principio de representatividad y la separación de poderes. El principio de representatividad aleja a Kant de la propuesta de democracia directa o asamblearia de Rousseau que para Kant es el peor de los despotismos. En cambio, dicho principio de representatividad aleja a Kant del absolutismo de Hobbes. Además, Kant defiende la separación de poderes deMontesquieu pues su no cumplimiento haría degenerar el sistema en despotismo. Esta propuesta kantiana se acerca a las modernas democracias representativas. A pesar de esto Kant, quizás por miedo a la censura, opta por la monarquía en lugar de la democracia como el sistema más apropiado para introducir las reformas adecuadas para progresar hacia la constitución republicana. Por último, mencionar que para Rousseau todos los individuos son ciudadanos con derecho a legislar mientras que para Kant existen ciudadanos pasivos (sin derecho a voto) y ciudadanos activos (con derecho a voto). En este aspecto Kant se aleja del igualitarismo ilustrado y está más próximo al liberalismo censitario de Locke.
- Segundo artículo definitivo: Derecho de gentes. Nos habla de la formación de una federación de Estados republicanos, en la línea de Rousseau.
- Tercer artículo definitivo: Defiende un orden cosmopolita muy en consonancia con los ideales universalistas de la Ilustración. Kant considera que los seres humanos deben tener libertad de visita y comercio pero no de conquista. Kant es absolutamente contrario a los teóricos de la guerra justa que legitimaron, por ejemplo, la conquista de América.
- El suplemento segundo, el artículo secreto, nos obliga a considerar la relación entre el papel del filósofo y el Soberano en el orden político. Para Platón el buen orden político sólo llegaría cuando los filósofos se transformaran en reyes o cuando los reyes estudiasen filosofía. Sin embargo, Kant está ya muy lejos de esa utopía. El filósofo, según Kant, debe estar sometido también Soberano, no puede hacer uso de la desobediencia civil, y sólo le está permitido aconsejar al gobernante. El gobernante, por su parte, está obligado a garantizar la libertad de expresión.
- El Apéndice Primero trata de las relaciones entre ética y política respecto a la paz perpetua. La tesis básica de Kant es que no vale el planteamiento de Maquiavelo de someter la ética a la política (el fin justifica los medios) sino que es necesario reconciliar ética y política. Para Kant el político ha de ser “astuto como la serpiente” pero “sin engaño, como las palomas“.

Examen de Selectividad 2010. Kant

Examen de PAEU en la USAL 2010. Kant y Nietzsche.
Modelo examen resuelto. Kant y la ilustración

EXAMEN DE KANT ( No totalmente MODELO SELECTIVIDAD) RESUELTO.

TEXTO:

“La pereza y la cobardía son las causas de que una gran parte de los hombres permanezca, gustosamente, en minoría de edad a lo largo de la vida, a pesar de que hace ya tiempo la naturaleza los liberó de dirección ajena; y por eso es tan fácil para otros el erigirse en sus tutores. ¡Es tan cómodo ser menor de edad! Si tengo un libro que piensa por mí, un director espiritual que reemplaza mi conciencia moral, un médico que me prescribe la dieta, etc., entonces no necesito esforzarme. Si puedo pagar, no tengo necesidad de pensar; otros asumirán por mí tan fastidiosa tarea. Aquellos tutores que tan bondadosamente han tomado sobre sí la tarea de supervisión se encargan ya de que el paso hacia la mayoría de edad, además de ser difícil, sea considerado peligroso por la gran mayoría de los hombres”.

Kant, I.;

Respuesta a la pregunta: ¿ Qué es la Ilustración?

CUESTIONES:

1ª/ Expón el contexto histórico, cultural y filosófico del texto. (2 puntos)

2ª/ Comentario del texto (5 puntos):

2. a. Explica el significado de los términos subrayados en el texto. (1,50 puntos)

2. b. Expón la temática planteada en el texto. (1,50 puntos)

2. c. Justifica la temática planteada en el texto desde la posición filosófica del autor del

texto. (2 puntos)

3ª/ Relaciona el tema del texto con otra posición filosófica y expón, razonadamente, tu visión personal del tema, valorando su actualidad. (3 puntos)  (Añadiré esta pregunta cuando hayamos estudiado la comparación con otro autor).

 

1ª/ Expón el contexto histórico, cultural y filosófico del texto. (2 puntos)

Immanuel Kant nació en 1724 en Könisberg (Prusia). Su familia pertenecía al pietismo, una corriente protestante que fundaba la fe en la vida interior y se desentendía de ritos e intermediarios entre Dios y el ser humano.

Apenas salió de su ciudad natal, donde ejerció la docencia hasta llegar a catedrático. Estaba muy bien considerado entre sus alumnos por el entusiasmo con que transmitía sus conocimientos y por su amor al saber. Siempre recomendaba a estos que pensaran por sí mismos.

Su vida está marcada por los acontecimientos históricos y culturales que tuvieron lugar entre 1724 y 1804, el año en que murió. En el ámbito histórico el principal de estos acontecimientos fue la Revolución francesa. En el ámbito cultural, la Ilustración.

Se conoce como Ilustración el movimiento intelectual y cultural europeo que se desarrolló principalmente en Francia, Reino Unido y Alemania en el siglo XVIII. Este siglo se conoce por el nombre de Siglo de las Luces y está comprendido entre dos revoluciones: la Revolución Gloriosa en Inglaterra en 1689 y la Revolución Francesa en 1789.

La Inglaterra del siglo XVIII está dominada por el ascenso definitivo de la burguesía, ascenso ya preparado con las revoluciones del siglo anterior y que viene consolidado por un gran pacto de Estado con la nobleza. La inminente revolución industrial, causada, entre otros factores, por el pensamiento empirista de las Islas, provocará en Inglaterra una época de esplendor económico muy notable.

En Francia, en el siglo XVIII, la sociedad estaba organizada según el llamado Antiguo Régimen que consistía en la división en tres estamentos: nobleza, clero y tercer estado. Nobleza y clero eran privilegiados, aunque la burguesía comenzaba a adquirir poder económico.

Ante las reivindicaciones de los ciudadanos y las ansias de libertad de los pensadores ilustrados, la clase dirigente respondió con una forma de hacer política que se llamó despotismo ilustrado (“Todo para el pueblo, pero sin el pueblo”). Así se hicieron importantes reformas como facilitar el acceso del pueblo a la educación. Sin embargo, esta forma de política mantenía intactas las estructuras de poder y el tercer estado no lo aceptó, de manera que la Revolución Francesa terminó con este modelo de sociedad.

El retraso de Alemania con respecto a las otras dos potencias es considerable, sobre todo, a partir de la Guerra de los Treinta Años. A Federico Guillermo I, le sucede Federico II, el Grande, el más progresista y que mantuvo contacto con los intelectuales franceses, entre ellos Voltaire. Con él Prusia alcanzó las mayores cotas de Ilustración.

Entre las características comunes de la Ilustración destacan:

·         La crítica de la organización política y social del Antiguo Régimen.

·         La confianza en la razón para alcanzar el progreso.

·         La defensa de la libertad de pensamiento en todos los aspectos, incluido el religioso.

La Ilustración concedía un gran valor a la razón y al progreso. Para los ilustrados, el fanatismo, la superstición y la ignorancia son las causantes de la injusticia social. Por eso creen que hay que sacar al pueblo de estas esclavitudes y enseñarlo a pensar por sí mismo. De ahí el lema kantiano “Sapere aude” (Atrévete a saber). Con objeto de divulgar el saber  y hacer que la cultura llegase al mayor número de personas posible, en Francia se elaboró la Enciclopedia, en cuya redacción participaron Diderot, D´Alembert, Montesquieu y Rousseau.

Desde el punto de vista filosófico, Kant vivió los acontecimientos de la Revolución francesa de forma muy intensa, y sus obras reflejan ideas propias de la época, como la reivindicación de la autonomía de la razón, el cosmopolitismo, y la defensa de la libertad y la dignidad humana.

Los pensadores ilustrados defendieron el cosmopolitismo y el universalismo y rechazaron los nacionalismos.

En el ámbito religioso, se expande el deísmo, que no acepta los milagros ni nada irracional presente en las religiones. Defienden una especie de religión natural como una tendencia innata en cada uno de nosotros, que es compatible con la razón y que fomenta la tolerancia. Autores como Locke, Hume y Voltaire comparten esta  creencia.

También surgen ideas materialistas, opuestas a los espiritualismos y aquí no hay que olvidar citar a Julien Offroy de la Mettrie, con su obra El hombre máquina.

Kant recibió influencias de autores ilustrados, entre los que destacan Hume y Newton.

Su modelo filosófico de juventud fue el racionalismo, pero Kant asegura que la lectura de Hume le despertó de su sueño dogmático y le obligó a replantearse sus principales creencias filosóficas. Pero Hume había desembocado en el escepticismo y Kant trató de superarlo.

La obra de Newton mostró a Kant que el conocimiento universal de la naturaleza es posible. La física newtoniana necesitaba de una filosofía que explicara a qué se debe su universalidad y Kant quiso proporcionarla.

La filosofía kantiana es, ante todo y sobre todo, una síntesis entre racionalismo y empirismo. Kant comparte con el racionalismo la idea de que no todo conocimiento procede de la experiencia. De hecho, nos habla de conceptos a priori que no son más que ideas innatas. Pero, sin embargo, está de acuerdo con el empirismo en que sin experiencia no hay conocimiento. Para Kant el conocimiento es un encuentro entre sujeto y objeto. El sujeto lleva en sí los conceptos a priori, pero estos solo tienen sentido cuando se aplican a la experiencia.

En el aspecto moral, en Kant encontramos una ética del deber que nos recuerda a los filósofos estoicos. Y también él reflexionó sobre la condición humana en un supuesto estado de naturaleza y tiene influencias de los filósofos que abordaron esta temática: Hobbes, Locke y Rousseau. Kant considera, de forma similar a Hobbes, que el ser humano es por naturaleza insociable y violento. Afirma que cada individuo solo aspira a satisfacer sus necesidades egoístas. La insociabilidad impide la convivencia y hace que el mundo sea un lugar peligroso. Las personas son conscientes de que esta situación puede llevarles a la destrucción y por eso entienden que es necesario llegar a un acuerdo para no agredirse y formar un Estado. En ese Estado se fijarán unas normas que es necesario respetar. La sociabilidad humana se explica, pues, desde la insociabilidad: si no fuéramos insociables, no tendríamos necesidad de formar sociedades.

2ª/ Comentario del texto (5 puntos):

2. a. Explica el significado de los términos subrayados en el texto. (1,50 puntos)

CONCIENCIA MORAL.- El ser humano está sometido a una serie de leyes naturales en tanto que es un ser natural. Sin embargo, esto no es así en el ámbito moral. En cuanto al deber ser, a lo que un ser humano debe aspirar desde el punto de vista moral, es a decidir libremente, siguiendo las normas que nosotros nos impongamos a nosotros mismos; es decir, autónomamente. La conciencia moral es el hecho de saber que somos autónomos a la hora de elegir y que solo lo que elegimos con autonomía tiene valor moral.

MINORÍA DE EDAD.- La Ilustración se define como el abandono del hombre de la situación de minoría de edad cuyo responsable es él mismo. Se considera menor de edad a la persona que pudiendo valerse de su entendimiento, no lo hace por pereza, por cobardía, por costumbre o por la mala acción de quienes lo han educado. Los menores de edad no hacen un uso autónomo de su razón sino que se dejan llevar por los prejuicios que reciben de otros. Solo cuando las personas se desliguen de esos prejuicios, gracias a la libertad y a la educación, podrán pensar por sí mismos y adquirir la mayoría de edad que la Ilustración persigue.

Pero Kant diferencia la época de Ilustración de la época ilustrada. Por época de Ilustración Kant entiende su propia época, que se caracteriza por empezar a conceder libertades, como hizo Federico II el Grande al conceder la libertad de expresión y la libertad de culto. En cambio, la época ilustrada está aún por llegar. Será el momento en que todos los ciudadanos piensen por sí mismos, haciendo un uso autónomo de la razón y sin necesitar de un tutor que los guíe.

2. b. Expón la temática planteada en el texto. (1,50 puntos)

 

¿Qué es la Ilustración? Es un artículo que Kant publicó en 1784 como respuesta a otro escrito por el pastor protestante Zöllner. En 1783 se había publicado un ensayo en el que se defendía la separación entre el matrimonio civil y el eclesiástico, al que Zöllner se había opuesto argumentando en sentido contrario. Ante ello, Kant reaccionó diciendo que recurrir a la religión para afianzar lazos entre las personas es tratar a éstas como menores de edad. Por eso este artículo tiene como principal objetivo la defensa de la libertad religiosa.

La argumentación kantiana es la siguiente: ¿Qué es la Ilustración? La salida de la minoría de edad. Pero, ¿en qué consiste la minoría de edad? En no pensar por sí mismo, teniendo la edad y las capacidades suficientes. ¿Por qué se es menor de edad? Por pereza, por cobardía, por la acción de los tutores y por costumbre. Para conseguir la mayoría de edad hay que dar libertad. Pero la libertad ha de entenderse como hacer un uso público de la razón, que no es lo mismo que un uso privado de la misma. Naturalmente, no es lo mismo una época ilustrada que una época de ilustración, pero, afortunadamente, estamos en una época de Ilustración gracias a la labor de Federico II el Grande, que ha dado al pueblo libertad religiosa y libertad de expresión. Cuando el pueblo goce de autonomía, podrá conquistar su libertad.

En este texto Kant analiza las causas de la minoría de edad. Dice que por pereza y cobardía algunas personas aceptan gustosamente ser dirigidas por otras. De ese modo esas otras personas se convierten en tutores. Y si tengo un profesor que piense por mí, un guía espiritual que me diga qué he hacer y un médico que me oriente sobre cómo debo cuidarme, no necesito pensar qué quiero hacer con mi vida. Evidentemente, esto es muy cómodo y, a la vez, hace que los tutores se sientan útiles. Por eso y de esta manera, la labor de los tutores se convertirá en un impedimento para conseguir la mayoría de edad

 

2. c. Justifica la temática planteada en el texto desde la posición filosófica del autor del

texto. (2 puntos)

 

Kant vivió los acontecimientos de la Revolución francesa de forma muy intensa, y sus obras reflejan ideas propias de la época, como la reivindicación de la autonomía de la razón, el cosmopolitismo y la defensa de la libertad y la dignidad humanas. En el artículo ¿Qué es Ilustración? Kant describe la esencia de la Ilustración y reflexiona sobre el espíritu ilustrado. Kant identifica la Ilustración con el periodo en que se despierta una nueva conciencia de autonomía, de responsabilidad y de libertad, en que una mayoría de personas no se conforma con ser pasiva y obedecer de manera heterónoma, sino que quiere tomar las riendas de su propia vida. Es decir, pasa a la edad adulta. La misma reflexión que recomendaba a sus alumnos “hay que ser autónomo y pensar por uno mismo” identifica al espíritu ilustrado, que se caracteriza por el ansia de saber. La ética kantiana reivindica precisamente la autonomía como fundamento de todo acto moral.

Según Kant no hay nada a lo que estemos dispuestos a considerar como bueno de verdad a no ser “una buena voluntad”. Por buena voluntad se entiende “actuar por deber” y esto le llevará a distinguir entre varios tipos de acciones.

Actuar por deber significa actuar por respeto a la ley moral. Yo no debo actuar de otro modo que queriendo que la norma que guía mis actos se convierta en ley universal. Debo actuar guiándome por el imperativo categórico y considerar siempre al resto de la humanidad como fin en sí mismo.

La ética kantiana es un intento de responder a la pregunta “¿Qué debo hacer?”. Ante esta pregunta caben dos respuestas. Según algunos filósofos debo guiarme por los sentimientos, pero según Kant debo guiarme siempre por la razón.

Pero, ¿qué me dice la razón? Kant, por influencia del intelectualismo moral, cree que la razón me lleva a hacer el bien. El ser humano tiende al bien y el conocimiento del bien le lleva a actuar justamente. Kant cree que el bien consiste en la buena voluntad. El bien no consiste en perseguir fines sino que radica en la intención con que se ejecutan los actos, en la buena voluntad y por buena voluntad entendemos actuar por respeto a la ley. El respeto a la ley es el deber del ser humano racional. Kant distingue entre legalidad y moralidad y para explicar esta diferencia distingue entre tres tipos de actos:

a)            Actos contrarios al deber. Son aquellos que ni son legales ni son morales porque van en contra de la ley establecida. La persona que así actúa se aparta totalmente de la ley moral, y también, al incumplir la ley, puede ser sancionada. Por ejemplo, el conductor que circula a mayor velocidad que la permitida.

b)            Actos conformes al deber. Son aquellos que son legales pero no son morales porque no se hacen por respeto a la ley sino por perseguir determinados fines. La persona que así actúa no puede ser sancionada porque no incumple la ley, pero su conducta no tiene valor moral porque el valor de estos actos no está en la intención con que se han hecho sino en la recompensa que se espera obtener. Por ejemplo, el conductor que circula a la velocidad debida para no perder los puntos.

c)            Actos por deber. Son aquellos que son legales y son morales. Según Kant, estos actos son los únicos que tienen valor moral porque son los únicos que se realizan por respeto a la ley y no pensando en las consecuencias. El valor moral de estos actos reside en la intención con que se ejecutan. Por ejemplo, el conductor que circula a la velocidad debida aunque no haya ninguna sanción posible, aunque sepa que no hay nadie que lo pueda castigar por lo contrario.

La ética kantiana es un modelo de ética formal. Por ética formal se entiende aquella que presenta las siguientes características:

1.- Es autónoma, porque la ley moral no viene impuesta desde fuera. No hay nadie que deba decirme lo que está bien, sino que es el sujeto el que se da a sí mismo la ley. Aquí se manifiesta el carácter ilustrado de Kant que le llevó a defender la idea de que hay que sacar a las personas de la minoría de edad y enseñarlas a pensar por sí mismas.

2.- Es a priori, porque un acto no es bueno por las consecuencias que se derivan del mismo, sino por la voluntad o intención con que se realiza. “Ni en el mundo ni fuera del mundo hay nada que pueda considerarse moralmente bueno, salvo una buena voluntad”.

3.- Es categórica, porque las normas morales se formulan en imperativos categóricos. Los imperativos o normas pueden ser de dos tipos: hipotéticas y categóricas. Hipotéticas son las normas o imperativos que tienen un carácter condicional, por ejemplo, “si quieres tener buena salud, cuida tu alimentación y practica deporte”. Estas normas obligan en la medida en que una conducta quiera adecuarse a la condición de la que parte. No obligan siempre.

Categóricas son, en cambio, las normas que obligan siempre, porque se formulan teniendo en cuenta un solo principio: el deber. A la hora de saber cuál es mi deber, he de tener presente este imperativo categórico: “Obra de manera que quieras que la máxima que guía tus actos pueda convertirse en ley universal”. Kant también formula el imperativo categórico teniendo en cuenta a la humanidad en su conjunto y dice que “Has de actuar de manera que tengas a la humanidad, tanto en tu persona como en su conjunto, siempre como un fin en sí mismo y nunca como un medio para conseguir otros fines”. En este sentido la ética kantiana se opone a Maquiavelo para quien el fin justifica los medios.

Por último, Kant se plantea el futuro del ser humano y eso le lleva a analizar las relaciones entre los Estados, que se basa en las relaciones entre los individuos.

Kant considera, al igual que Hobbes, que el ser humano es insociable y violento por naturaleza. Afirma que cada persona solo aspira a satisfacer sus impulsos egoístas. La insociabilidad impide la convivencia y hace que el mundo sea un lugar peligroso. Los seres humanos son conscientes de que esta situación les puede llevar a la destrucción, por lo que entienden la necesidad de llegar a un acuerdo entre los individuos para no agredirse y formar un Estado. Todos los individuos aceptan unas normas de convivencia con el fin de no sufrir agresiones ni violencia. La sociabilidad humana se explica, por tanto, a partir de la insociabilidad. Si no fuéramos insociables, no tendríamos necesidad de formar sociedades.

La relación entre Estados repreduce la relación entre los individuos. La insociabilidad humana queda ejemplificada por las ansias de poder y de expansión de algunos países, que se traduce en constantes agresiones, guerras y conquistas. La relación entre países está marcada por la brutalidad, el odio y la guerra, lo que puede conducir a la destrucción y muerte de todos. La toma de conciencia de que la muerte puede ser el destino final de la humanidad si no se pone remedio, tiene que obligar a los representantes de los Estados a alcanzar un acuerdo o pacto que obligue a todos a resolver los conflictos por la vía pacífica y el diálogo.