Modelo examen resuelto. Kant y la ilustración
EXAMEN
DE KANT ( No totalmente MODELO SELECTIVIDAD) RESUELTO.
TEXTO:
“La
pereza y la cobardía son las causas de que una gran parte de los hombres
permanezca, gustosamente, en minoría
de edad a lo largo de la vida, a pesar de que hace ya tiempo la
naturaleza los liberó de dirección ajena; y por eso es tan fácil para otros el
erigirse en sus tutores. ¡Es tan cómodo ser menor de edad! Si tengo un libro
que piensa por mí, un director espiritual que reemplaza mi conciencia moral, un médico que me prescribe la dieta, etc.,
entonces no necesito esforzarme. Si puedo pagar, no tengo necesidad de pensar;
otros asumirán por mí tan fastidiosa tarea. Aquellos tutores que tan
bondadosamente han tomado sobre sí la tarea de supervisión se encargan ya de
que el paso hacia la mayoría de edad, además de ser difícil, sea considerado
peligroso por la gran mayoría de los hombres”.
Kant,
I.;
Respuesta
a la pregunta: ¿ Qué es la Ilustración?
CUESTIONES:
1ª/ Expón el
contexto histórico, cultural y filosófico del texto. (2 puntos)
2ª/
Comentario del texto (5 puntos):
2. a.
Explica el significado de los términos subrayados en el texto. (1,50 puntos)
2. b. Expón
la temática planteada en el texto. (1,50 puntos)
2. c.
Justifica la temática planteada en el texto desde la posición filosófica del
autor del
texto. (2
puntos)
3ª/
Relaciona el tema del texto con otra posición filosófica y expón,
razonadamente, tu visión personal del tema, valorando su actualidad. (3 puntos)
(Añadiré esta pregunta cuando hayamos
estudiado la comparación con otro autor).
1ª/ Expón el contexto histórico,
cultural y filosófico del texto. (2 puntos)
Immanuel Kant nació
en 1724 en Könisberg (Prusia). Su familia pertenecía al pietismo, una corriente
protestante que fundaba la fe en la vida interior y se desentendía de ritos e intermediarios
entre Dios y el ser humano.
Apenas salió de su
ciudad natal, donde ejerció la docencia hasta llegar a catedrático. Estaba muy
bien considerado entre sus alumnos por el entusiasmo con que transmitía sus
conocimientos y por su amor al saber. Siempre recomendaba a estos que pensaran
por sí mismos.
Su vida está marcada
por los acontecimientos históricos y culturales que tuvieron lugar entre 1724 y
1804, el año en que murió. En el ámbito histórico el principal de estos
acontecimientos fue la Revolución francesa. En el ámbito cultural, la
Ilustración.
Se conoce como
Ilustración el movimiento intelectual y cultural europeo que se desarrolló
principalmente en Francia, Reino Unido y Alemania en el siglo XVIII. Este siglo
se conoce por el nombre de Siglo de las Luces y está comprendido entre dos
revoluciones: la Revolución Gloriosa en Inglaterra en 1689 y la Revolución
Francesa en 1789.
La Inglaterra del
siglo XVIII está dominada por el ascenso definitivo de la burguesía, ascenso ya
preparado con las revoluciones del siglo anterior y que viene consolidado por
un gran pacto de Estado con la nobleza. La inminente revolución industrial,
causada, entre otros factores, por el pensamiento empirista de las Islas,
provocará en Inglaterra una época de esplendor económico muy notable.
En Francia, en el
siglo XVIII, la sociedad estaba organizada según el llamado Antiguo Régimen que
consistía en la división en tres estamentos: nobleza, clero y tercer estado.
Nobleza y clero eran privilegiados, aunque la burguesía comenzaba a adquirir
poder económico.
Ante las
reivindicaciones de los ciudadanos y las ansias de libertad de los pensadores
ilustrados, la clase dirigente respondió con una forma de hacer política que se
llamó despotismo ilustrado (“Todo para el pueblo, pero sin el pueblo”). Así se
hicieron importantes reformas como facilitar el acceso del pueblo a la
educación. Sin embargo, esta forma de política mantenía intactas las
estructuras de poder y el tercer estado no lo aceptó, de manera que la
Revolución Francesa terminó con este modelo de sociedad.
El retraso de
Alemania con respecto a las otras dos potencias es considerable, sobre todo, a
partir de la Guerra de los Treinta Años. A Federico Guillermo I, le sucede
Federico II, el Grande, el más progresista y que mantuvo contacto con los
intelectuales franceses, entre ellos Voltaire. Con él Prusia alcanzó las
mayores cotas de Ilustración.
Entre las
características comunes de la Ilustración destacan:
·
La crítica de la organización política
y social del Antiguo Régimen.
·
La confianza en la razón para alcanzar
el progreso.
·
La defensa de la libertad de
pensamiento en todos los aspectos, incluido el religioso.
La Ilustración
concedía un gran valor a la razón y al progreso. Para los ilustrados, el
fanatismo, la superstición y la ignorancia son las causantes de la injusticia
social. Por eso creen que hay que sacar al pueblo de estas esclavitudes y
enseñarlo a pensar por sí mismo. De ahí el lema kantiano “Sapere aude”
(Atrévete a saber). Con objeto de divulgar el saber y hacer que la cultura llegase al mayor
número de personas posible, en Francia se elaboró la Enciclopedia, en cuya
redacción participaron Diderot, D´Alembert, Montesquieu y Rousseau.
Desde
el punto de vista filosófico, Kant vivió los
acontecimientos de la Revolución francesa de forma muy intensa, y sus obras
reflejan ideas propias de la época, como la reivindicación de la autonomía de
la razón, el cosmopolitismo, y la defensa de la libertad y la dignidad humana.
Los pensadores
ilustrados defendieron el cosmopolitismo y el universalismo y rechazaron los
nacionalismos.
En el ámbito
religioso, se expande el deísmo, que no acepta los milagros ni nada irracional
presente en las religiones. Defienden una especie de religión natural como una
tendencia innata en cada uno de nosotros, que es compatible con la razón y que
fomenta la tolerancia. Autores como Locke, Hume y Voltaire comparten esta creencia.
También surgen ideas
materialistas, opuestas a los espiritualismos y aquí no hay que olvidar citar a
Julien Offroy de la Mettrie, con su obra El
hombre máquina.
Kant recibió
influencias de autores ilustrados, entre los que destacan Hume y Newton.
Su modelo filosófico
de juventud fue el racionalismo, pero Kant asegura que la lectura de Hume le
despertó de su sueño dogmático y le obligó a replantearse sus principales
creencias filosóficas. Pero Hume había desembocado en el escepticismo y Kant
trató de superarlo.
La obra de Newton
mostró a Kant que el conocimiento universal de la naturaleza es posible. La
física newtoniana necesitaba de una filosofía que explicara a qué se debe su
universalidad y Kant quiso proporcionarla.
La filosofía kantiana
es, ante todo y sobre todo, una síntesis entre racionalismo y empirismo. Kant
comparte con el racionalismo la idea de que no todo conocimiento procede de la
experiencia. De hecho, nos habla de conceptos a priori que no son más que ideas
innatas. Pero, sin embargo, está de acuerdo con el empirismo en que sin
experiencia no hay conocimiento. Para Kant el conocimiento es un encuentro
entre sujeto y objeto. El sujeto lleva en sí los conceptos a priori, pero estos
solo tienen sentido cuando se aplican a la experiencia.
En el aspecto moral,
en Kant encontramos una ética del deber que nos recuerda a los filósofos
estoicos. Y también él reflexionó sobre la condición humana en un supuesto
estado de naturaleza y tiene influencias de los filósofos que abordaron esta
temática: Hobbes, Locke y Rousseau. Kant considera, de forma similar a Hobbes,
que el ser humano es por naturaleza insociable y violento. Afirma que cada
individuo solo aspira a satisfacer sus necesidades egoístas. La insociabilidad
impide la convivencia y hace que el mundo sea un lugar peligroso. Las personas
son conscientes de que esta situación puede llevarles a la destrucción y por
eso entienden que es necesario llegar a un acuerdo para no agredirse y formar
un Estado. En ese Estado se fijarán unas normas que es necesario respetar. La
sociabilidad humana se explica, pues, desde la insociabilidad: si no fuéramos
insociables, no tendríamos necesidad de formar sociedades.
2ª/ Comentario del texto (5 puntos):
2. a. Explica el significado de los
términos subrayados en el texto. (1,50 puntos)
CONCIENCIA MORAL.- El ser humano está sometido a una serie
de leyes naturales en tanto que es un ser natural. Sin embargo, esto no es así
en el ámbito moral. En cuanto al deber ser, a lo que un ser humano debe aspirar
desde el punto de vista moral, es a decidir libremente, siguiendo las normas
que nosotros nos impongamos a nosotros mismos; es decir, autónomamente. La
conciencia moral es el hecho de saber que somos autónomos a la hora de elegir y
que solo lo que elegimos con autonomía tiene valor moral.
MINORÍA DE EDAD.- La Ilustración se define como el abandono
del hombre de la situación de minoría de edad cuyo responsable es él mismo. Se
considera menor de edad a la persona
que pudiendo valerse de su entendimiento, no lo hace por pereza, por cobardía,
por costumbre o por la mala acción de quienes lo han educado. Los menores de
edad no hacen un uso autónomo de su razón sino que se dejan llevar por los
prejuicios que reciben de otros. Solo cuando las personas se desliguen de esos
prejuicios, gracias a la libertad y a la educación, podrán pensar por sí mismos
y adquirir la mayoría de edad que la Ilustración persigue.
Pero Kant diferencia la época de
Ilustración de la época ilustrada. Por época
de Ilustración Kant entiende su propia época, que se caracteriza por
empezar a conceder libertades, como hizo Federico II el Grande al conceder la
libertad de expresión y la libertad de culto. En cambio, la época ilustrada está aún por llegar.
Será el momento en que todos los ciudadanos piensen por sí mismos, haciendo un
uso autónomo de la razón y sin necesitar de un tutor que los guíe.
2. b. Expón la temática planteada en
el texto. (1,50 puntos)
¿Qué es la
Ilustración? Es un artículo que Kant publicó en 1784 como respuesta a otro
escrito por el pastor protestante Zöllner. En 1783 se había publicado un ensayo
en el que se defendía la separación entre el matrimonio civil y el
eclesiástico, al que Zöllner se había opuesto argumentando en sentido
contrario. Ante ello, Kant reaccionó diciendo que recurrir a la religión para
afianzar lazos entre las personas es tratar a éstas como menores de edad. Por
eso este artículo tiene como principal objetivo la defensa de la libertad
religiosa.
La
argumentación kantiana es la siguiente: ¿Qué es la Ilustración? La salida de la
minoría de edad. Pero, ¿en qué consiste la minoría de edad? En no pensar por sí
mismo, teniendo la edad y las capacidades suficientes. ¿Por qué se es menor de
edad? Por pereza, por cobardía, por la acción de los tutores y por costumbre.
Para conseguir la mayoría de edad hay que dar libertad. Pero la libertad ha de
entenderse como hacer un uso público de la razón, que no es lo mismo que un uso
privado de la misma. Naturalmente, no es lo mismo una época ilustrada que una
época de ilustración, pero, afortunadamente, estamos en una época de
Ilustración gracias a la labor de Federico II el Grande, que ha dado al pueblo
libertad religiosa y libertad de expresión. Cuando el pueblo goce de autonomía,
podrá conquistar su libertad.
En este
texto Kant analiza las causas de la minoría de edad. Dice que por pereza y
cobardía algunas personas aceptan gustosamente ser dirigidas por otras. De ese
modo esas otras personas se convierten en tutores. Y si tengo un profesor que
piense por mí, un guía espiritual que me diga qué he hacer y un médico que me
oriente sobre cómo debo cuidarme, no necesito pensar qué quiero hacer con mi
vida. Evidentemente, esto es muy cómodo y, a la vez, hace que los tutores se
sientan útiles. Por eso y de esta manera, la labor de los tutores se convertirá
en un impedimento para conseguir la mayoría de edad
2. c. Justifica la temática
planteada en el texto desde la posición filosófica del autor del
texto. (2 puntos)
Kant
vivió los acontecimientos de la Revolución francesa de forma muy intensa, y sus
obras reflejan ideas propias de la época, como la reivindicación de la
autonomía de la razón, el cosmopolitismo y la defensa de la libertad y la
dignidad humanas. En el artículo ¿Qué es
Ilustración? Kant describe la esencia de la Ilustración y reflexiona sobre
el espíritu ilustrado. Kant identifica la Ilustración con el periodo en que se
despierta una nueva conciencia de autonomía, de responsabilidad y de libertad,
en que una mayoría de personas no se conforma con ser pasiva y obedecer de
manera heterónoma, sino que quiere tomar las riendas de su propia vida. Es
decir, pasa a la edad adulta. La misma reflexión que recomendaba a sus alumnos
“hay que ser autónomo y pensar por uno mismo” identifica al espíritu ilustrado,
que se caracteriza por el ansia de saber. La ética kantiana reivindica
precisamente la autonomía como fundamento de todo acto moral.
Según
Kant no hay nada a lo que estemos dispuestos a considerar como bueno de verdad
a no ser “una buena voluntad”. Por buena voluntad se entiende “actuar por
deber” y esto le llevará a distinguir entre varios tipos de acciones.
Actuar
por deber significa actuar por respeto a la ley moral. Yo no debo actuar de
otro modo que queriendo que la norma que guía mis actos se convierta en ley
universal. Debo actuar guiándome por el imperativo categórico y considerar
siempre al resto de la humanidad como fin en sí mismo.
La
ética kantiana es un intento de responder a la pregunta “¿Qué debo hacer?”.
Ante esta pregunta caben dos respuestas. Según algunos filósofos debo guiarme
por los sentimientos, pero según Kant debo guiarme siempre por la razón.
Pero,
¿qué me dice la razón? Kant, por influencia del intelectualismo moral, cree que
la razón me lleva a hacer el bien. El ser humano tiende al bien y el
conocimiento del bien le lleva a actuar justamente. Kant cree que el bien
consiste en la buena voluntad. El bien no consiste en perseguir fines sino que
radica en la intención con que se ejecutan los actos, en la buena voluntad y
por buena voluntad entendemos actuar por respeto a la ley. El respeto a la ley
es el deber del ser humano racional. Kant distingue entre legalidad y moralidad
y para explicar esta diferencia distingue entre tres tipos de actos:
a) Actos contrarios al deber. Son
aquellos que ni son legales ni son morales porque van en contra de la ley
establecida. La persona que así actúa se aparta totalmente de la ley moral, y
también, al incumplir la ley, puede ser sancionada. Por ejemplo, el conductor
que circula a mayor velocidad que la permitida.
b) Actos conformes al deber. Son
aquellos que son legales pero no son morales porque no se hacen por respeto a
la ley sino por perseguir determinados fines. La persona que así actúa no puede
ser sancionada porque no incumple la ley, pero su conducta no tiene valor moral
porque el valor de estos actos no está en la intención con que se han hecho
sino en la recompensa que se espera obtener. Por ejemplo, el conductor que
circula a la velocidad debida para no perder los puntos.
c) Actos por deber. Son aquellos que
son legales y son morales. Según Kant, estos actos son los únicos que tienen
valor moral porque son los únicos que se realizan por respeto a la ley y no
pensando en las consecuencias. El valor moral de estos actos reside en la
intención con que se ejecutan. Por ejemplo, el conductor que circula a la
velocidad debida aunque no haya ninguna sanción posible, aunque sepa que no hay
nadie que lo pueda castigar por lo contrario.
La
ética kantiana es un modelo de ética formal. Por ética formal se entiende
aquella que presenta las siguientes características:
1.-
Es autónoma, porque la ley moral no viene impuesta desde fuera. No hay nadie
que deba decirme lo que está bien, sino que es el sujeto el que se da a sí
mismo la ley. Aquí se manifiesta el carácter ilustrado de Kant que le llevó a
defender la idea de que hay que sacar a las personas de la minoría de edad y
enseñarlas a pensar por sí mismas.
2.-
Es a priori, porque un acto no es bueno por las consecuencias que se derivan
del mismo, sino por la voluntad o intención con que se realiza. “Ni en el mundo
ni fuera del mundo hay nada que pueda considerarse moralmente bueno, salvo una
buena voluntad”.
3.-
Es categórica, porque las normas morales se formulan en imperativos
categóricos. Los imperativos o normas pueden ser de dos tipos: hipotéticas y
categóricas. Hipotéticas son las normas o imperativos que tienen un carácter
condicional, por ejemplo, “si quieres tener buena salud, cuida tu alimentación
y practica deporte”. Estas normas obligan en la medida en que una conducta
quiera adecuarse a la condición de la que parte. No obligan siempre.
Categóricas
son, en cambio, las normas que obligan siempre, porque se formulan teniendo en
cuenta un solo principio: el deber. A la hora de saber cuál es mi deber, he de
tener presente este imperativo categórico: “Obra de manera que quieras que la
máxima que guía tus actos pueda convertirse en ley universal”. Kant también
formula el imperativo categórico teniendo en cuenta a la humanidad en su
conjunto y dice que “Has de actuar de manera que tengas a la humanidad, tanto
en tu persona como en su conjunto, siempre como un fin en sí mismo y nunca como
un medio para conseguir otros fines”. En este sentido la ética kantiana se
opone a Maquiavelo para quien el fin justifica los medios.
Por
último, Kant se plantea el futuro del ser humano y eso le lleva a analizar las
relaciones entre los Estados, que se basa en las relaciones entre los
individuos.
Kant
considera, al igual que Hobbes, que el ser humano es insociable y violento por
naturaleza. Afirma que cada persona solo aspira a satisfacer sus impulsos
egoístas. La insociabilidad impide la convivencia y hace que el mundo sea un lugar
peligroso. Los seres humanos son conscientes de que esta situación les puede
llevar a la destrucción, por lo que entienden la necesidad de llegar a un
acuerdo entre los individuos para no agredirse y formar un Estado. Todos los
individuos aceptan unas normas de convivencia con el fin de no sufrir
agresiones ni violencia. La sociabilidad humana se explica, por tanto, a partir
de la insociabilidad. Si no fuéramos insociables, no tendríamos necesidad de
formar sociedades.
La
relación entre Estados repreduce la relación entre los individuos. La
insociabilidad humana queda ejemplificada por las ansias de poder y de
expansión de algunos países, que se traduce en constantes agresiones, guerras y
conquistas. La relación entre países está marcada por la brutalidad, el odio y
la guerra, lo que puede conducir a la destrucción y muerte de todos. La toma de
conciencia de que la muerte puede ser el destino final de la humanidad si no se
pone remedio, tiene que obligar a los representantes de los Estados a alcanzar un
acuerdo o pacto que obligue a todos a resolver los conflictos por la vía
pacífica y el diálogo.
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